Bajas para la soja y el maíz en Chicago ante el aumento de tasas por parte de la FED
La soja y el maíz cayeron en el mercado de Chicago ante una nueva suba de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), mientras que el trigo cerró al alza ante el agravamiento del conflicto entre Rusia y Ucrania.
El contrato de noviembre de la oleaginosa cayó 1,18% (US$ 6,43) hasta los US$ 536,92 la tonelada, a la vez que el enero lo hizo por 1,17% (US$ 6,43) para ubicarse en US$ 539,03 la tonelada.
Los fundamentos de la caída radicaron en la toma de ganancias por parte de los fondos especulativos tras las subas de las jornadas anteriores y ante la suba de 75 puntos básicos de la tasa de interés por parte de la FED hasta el 3,25%.
"La medida, que puede volver más atractivas otras herramientas financieras alternativas a los granos, también conlleva el riesgo de generar recesión en la economía. Todo esto es motivo de intranquilidad para los inversores, que optan por poner a buen resguardo parte de lo ganado hasta tener mayores precisiones sobre el impacto de la medida", indicó la corredora de granos Granar.
Sus subproductos mostraron una tendencia dispar, con una baja del 1,10% (US$ 16,75) hasta los US$ 1.495,37 la tonelada, mientras que la harina, en el contrato de más próximo vencimiento, ganó 0,86% (US$ 4,30) para cerrar a US$ 501,21 la tonelada.
Por su parte, el maíz perdió 0,93% (US$ 2,56) y concluyó a US$ 269,87 la tonelada, como consecuencia de la suba de tasas de la FED principalmente y una caída en la producción de etanol en Estados Unidos de 963.000 a 910.000 toneladas diarias.
Por último, el trigo retrocedió 0,86% (US$ 4,30) y se posicionó en US$ 501,21 la tonelada, debido a la situación agravada en la zona del Mar Negro, donde a la convocatoria de referendos para separar de Ucrania a cuatro regiones importantes de ese país, importantes desde el punto de vista agroexportador, se agregó el llamado del gobierno ruso a 300.000 reservistas, "lo que puso de manifiesto la escalada de un conflicto que no ofrece ninguna chance de resolución", dijo Granar.
"El principal temor del mercado es qué ocurriría si estas regiones hoy parcialmente dominadas por las fuerzas rusas resuelven anexarse a Rusia y, en ese caso, el Kremlin las declara parte de su territorio como justificativo para una defensa más agresiva contra quienes amenacen la 'nueva' conformación territorial", concluyeron los analistas de la empresa.