El trigo lideró la caída de los granos en Chicago
Acompañado en menor medida por el maíz y la soja, debido a mejoras productivas en Rusia junto al accionar vendedor de los fondos especulativos.
El trigo volvió a ser el gran protagonista de la jornada en el mercado de Chicago, en este caso, porque lideró las bajas en la plaza bursátil, acompañado en menor medida por el maíz y la soja, debido a mejoras productivas en Rusia junto al accionar vendedor de los fondos especulativos.
Así, el cereal retrocedió 3,66% (US$ 17,18) a US$ 452,22 la tonelada, tras las fuertes subas de las últimas jornadas.
Según destacó la corredora de granos Granar, la baja se produjo por "un retiro de ganancias de los inversores y por las muy buenas perspectivas para la cosecha de Rusia, que comenzará a ingresar en el mercado desde principios de julio".
La consultora SovEcon elevó de 87,40 a 88,60 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha 2022/2023 de trigo ruso, que resultaría récord y muy superior a los 76 millones de toneladas de la campaña 2021/2022.
Por otro lado, el gobierno de Ucrania y representantes de la Unión Europea "están evaluando las formas de liberar los millones de toneladas de granos retenidos en Ucrania luego de la invasión rusa", lo que es un factor bajista latente.
Este punto también repercutió en el mercado de soja que cayó en el contrato de julio 0,91% (US$ 5,60) hasta los US$ 610,96 la tonelada y en el de agosto 1,06% (US$ 6,34) para posicionarse en US$ 590,47 la tonelada.
En este caso no fue por la liberación de los granos, sino por la del aceite de girasol, lo que significó una caída del 3,52% (US$ 64,82) del aceite de soja a US$ 1.775,79 la tonelada, ya que este obraba como producto sustituto del primero.
En contraposición , la harina subió 0,54% (US$ 2,43) y cerró a US$ 456,35 la tonelada.
Por último, el maíz perdió 2,4% (US$ 7,58) y se ubicó en US$ 307,66 la tonelada, como consecuencia de "una activa participación vendedora de los fondos de inversión y por la calma con la que está trabajando la demanda china, sobre la que los operadores estadounidenses habían depositado muchas expectativas luego del inicio de la guerra en Ucrania, país que era el principal abastecedor de China", puntualizó Granar.
Fuente Télam