El precio de la soja cayó más de un 11% en lo que va del año

El valor de la oleaginosa tuvo marcadas fluctuaciones y desde el sector agroexportador advirtieron que la tendencia bajista podría provocar una pérdida para el país de u$s3.000 millones en el ingreso de divisas.
La crisis por el coronavirus convirtió a los precios de los commodities en una especie de montaña rusa. 

Al analizar la soja, producto esencial a la hora de generar dólares para el país, se observan las fluctuaciones propias de un contexto volátil. Es así que, aunque ayer evidenciaron un tibio repunte, en lo que va del año cayeron un 11,2%. Para cuantificar el peso de esta pérdida, desde el sector agroexportador señalaron que Argentina podría perder en el año unos u$s3.000 millones en el ingreso de divisas.

Pese a abrir la jornada a la baja, la soja comenzó la semana con una leve suba del 0,15%, por lo que la tonelada en Chicago se cotizó a u$s314,15 para cortar una serie de cuatro jornadas en negativo. Según analizó la consultora especializada Fyo, la suba se dio en sintonía con "la tendencia de los principales mercados financieros y las subas del aceite".

La situación en China, principal destino de las exportaciones argentinas de la oleaginosa, es una de las principales anclas para el valor de los granos y sus subproductos. Es por eso que el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec), Gustavo Idígoras, remarcó: 

"El coronavirus afectó los valores, porque se suponía que iba a haber una prolongación de la crisis sanitaria en China durante todo el año y el precio pasó de u$s360 a u$s305. Esa caída representa para Argentina alrededor de u$s3.000 millones al año de pérdida de precio, de ingresos de divisas". Según aclaró a Ámbito Financiero, esta estimación se debe -además de la baja en los precios- "a la caída de la producción en el país, en base a las estimaciones de la Bolsa de Cereales".

Al referirse a los motivos que generan dicha volatilidad, Idígoras analizó: "Está dada por los precios del petróleo y los mercados financieros que impactan, en ambos casos, a la baja de precios de commodities. Dudo mucho que esta volatilidad se corrija durante 2020". 

El analista Javier Buján, por su parte, sumó algunos aspectos al abanico de motivos: "Son varios factores: se observa una menor demanda por biodiésel (se produce con aceite de soja y se utiliza para "cortar" la nafta) y aumento de stocks de poroto a nivel mundial. 

Por otro lado, China no termina de recuperar terreno de compras, y a eso se le suma el ingreso de la cosecha de Estados Unidos y Argentina". Al analizar el futuro próximo, Buján remarcó que el escenario de volatilidad se mantendrá por un tiempo mientras la incertidumbre por el coronavirus se persista a nivel global.

Las fluctuaciones se transformaron en una constante durante los primeros meses del 2020. Por ejemplo, el precio de la soja en el mercado de Chicago comenzó el año con un valor de u$s356,24 la tonelada (su precio más alto desde mediados de 2018) y cayó un 8,5% en un mes: el 31 de enero, cotizó a u$s325,83. Luego tuvo un leve repunte y para el 4 de marzo había recuperado un 2,3%, pero volvió a desplomarse (un 9,4%) y el 16 de ese mes cayó a u$s301,95 (su valor más bajo en los últimos diez meses). 

En una semana, recuperó algo del terreno perdido y el 24 de marzo la tonelada cotizó a u$s325,83 (evidenció un incremento del 7,9%). Sin embargo, desde entonces y pese al leve repunte de ayer, volvió a perder un 3,5%.

Récord
Otro de los aspectos que inciden en la baja del precio internacional es la previsión de una cosecha récord en Brasil. Si bien ayer la consultora ArgRural revisó a la baja la estimación para la cosecha 2019/20, debido a una sequía que afectó al sur de su territorio (que propició, en parte, el leve repunte), se espera que se recolecten 123,8 millones de toneladas. 

Se trata de una marca histórica, que coloca al país sudamericano como el principal productor de la oleaginosa en el mundo, desbancando a Estados Unidos, cuyos agricultores redujeron sus plantaciones por la guerra comercial con China del año pasado.

Por Andrés Randazzo