Prohiben el desembarco de un crucero por sospecha de coronavirus
Ocurrió en el puerto italiano de Civitavecchia. Las sospechas recaen sobre una mujer de Macao, que presentaba síntomas compatibles con la enfermedad.
Unos 6000 pasajeros y otros mil tripulantes están varados en un crucero, en el puerto italiano de Civitavecchia, cerca de Roma, por casos sospechosos de coronavirus a bordo, indicaron hoy las autoridades sanitarias locales.
"El ministerio de Salud nos alertó de posibles casos y envió tres médicos a bordo para realizar los exámenes previos", informó una portavoz del centro de salud de Civitavecchia.
Las sospechas recaen sobre una mujer de Macao, China, que presentaba síntomas compatibles con el coronavirus. Tanto ella como su marido, asintomático, fueron aislados en el barco y revisados por médicos de un hospital romano, que le tomaron pruebas para analizar.
Con 170 muertos y casi 8.000 contagios del nuevo coronavirus confirmados hasta ahora, China y el resto del mundo se enfrentan a una de las peores epidemias de las últimas décadas.
Por sus características, es una neumonía que recuerda al SARS, el síndrome respiratorio agudo y severo que se cobró casi 800 vidas entre 2002 y 2003, la mayoría en China y Hong Kong. Pero, por su rapidez para propagarse, podría parecerse más al Ébola o incluso al sida. Así lo cree el doctor Zhang Wenhong, jefe del equipo médico encargado de contener la enfermedad en Shanghái.
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El coronavirus 2019-nCov, explicó el especialista es el doble de virulento que el Ébola y casi tanto como el sida, informa el portal de noticias Sixth Tone. En el mejor de los casos, y siempre que funcionen las cuarentenas masivas y las restricciones de movimientos, calcula que no se podrá controlar la epidemia hasta dentro de dos o tres meses.
Para ello, haría falta que se detuvieran los contagios en las dos próximas semanas o un mes, que se presentan cruciales para contener la propagación de la enfermedad. «Esta, desde luego, es la situación más optimista», reconoció Zhang, quien no descartó otros dos escenarios peores.
El primero de ellos sería una solución intermedia. «Eso significa que controlamos parcialmente la epidemia, con los casos todavía aumentando pero a un ritmo más suave. Así, las medidas antiepidémicas podrían durar de seis meses a un año, como en el SARS», aventuró.
Pero la tercera posibilidad que contempla, más aterradora, es el fracaso. «Eso significa que el nuevo virus evolucionaría hasta convertirse en una enfermedad estacional, lo que sería muy peligroso», advirtió preocupado.
Para que eso no suceda, considera esencial controlar la cadena de transmisión del virus, ya que hasta ahora todos los casos están ligados a la ciudad de Wuhan, el epicentro de la epidemia puesto en cuarentena junto al resto de la provincia de Hubei.
"Debemos tener mucho cuidado. Si una región de repente tiene un número de casos cuya fuente de transmisión no puede ser identificada, o si presenta una segunda o tercera fuente de generación con el virus mutando, eso significaría que la epidemia ha empezado a circular internamente en dicho lugar", alertó el doctor Wang.
En su opinión, esos "mini-epicentros" serían muy graves porque, "si eso ocurriera, tendríamos que declarar el fracaso de la campaña de prevención en esa región y pasar al siguiente nivel: no centrarnos solo en los casos importados de Wuhan, sino analizar a cualquier paciente con fiebre".
Fuente: La Nación/abc.es