Trigo: por qué la situación actual está muy lejos del récord de la campaña 21/22
Aquél año, marcado por un contexto favorable, dejó una producción de 23 millones de toneladas (Mt), con un tercio de ese total proveniente de la región núcleo
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) analizó esta semana cuál es la situación del trigo en la región núcleo, realizando una comparación con lo que fue la campaña 21/22.
Aquél año, marcado por un contexto favorable, dejó una producción de 23 millones de toneladas (Mt), con un tercio de ese total proveniente de la región núcleo.
Sin embargo, la situación actual presenta contrastes tanto en términos de condiciones climáticas como en los aspectos económicos vinculados al cultivo.
En primer lugar, las condiciones de humedad muestran una disparidad considerable.
Aunque marzo de 2024 trajo precipitaciones importantes, éstas se concentraron mayormente en la franja este, dejando a otras áreas con necesidades insatisfechas.
Específicamente, el oeste de la región núcleo enfrenta un déficit de entre 80 a 120 mm para alcanzar niveles óptimos de humedad, una situación que dista mucho de la experimentada durante el año récord, donde las condiciones de humedad eran óptimas en gran parte de las zonas trigueras.
La simulación de las reservas hídricas en el primer metro del suelo muestra que, comparado con hace cuatro años, solo el 40% del territorio de Santa Fe presenta condiciones óptimas hoy, frente al 80% de entonces.
En Córdoba, el cambio es aún más dramático, pasando de un 70% de condiciones óptimas a prácticamente ninguna área en esa situación en la actualidad.
A estos desafíos climáticos se suma una situación económica compleja para los productores. L
os márgenes brutos de la precampaña triguera 2024/25, ajustados por los costos de insumos, fletes, y demás variables, apenas alcanzan los 120 dólares por hectárea antes de impuestos, con márgenes netos que caen a 72 dólares por hectárea para campos propios, y se tornan negativos para los arrendados.
Este panorama se ve agravado por un fuerte deterioro en la relación urea/trigo, lo que sugiere que la tecnología aplicada en la próxima campaña será menor comparada con la del año récord.
En aquel entonces, una combinación de precios favorables y buenas reservas hídricas permitió apuestas por alta tecnología que culminaron en rendimientos récord.
Hoy, con una relación urea/trigo más desfavorable y condiciones hídricas menos óptimas, se plantean serias dudas sobre la viabilidad de alcanzar objetivos de rendimiento similares.