Descifran el genoma de la yerba mate
Científicos argentinos lideraron un proyecto internacional que promete transformar el cultivo, la industria y el conocimiento sobre este ícono nacional.
Un equipo internacional de investigadores, encabezado por los argentinos Adrián Turjanski (UBA) y Federico Vignale (EMBL), ha alcanzado un hito trascendental: la secuenciación completa del genoma de la yerba mate, planta emblemática de Argentina y América Latina. Este logro científico permitirá optimizar su cultivo, analizar sus propiedades químicas y explorar nuevas variedades para enfrentar los desafíos del cambio climático y las demandas del mercado global.
La investigación, que inició en 2015 y enfrentó retos financieros que derivaron en la búsqueda de apoyo internacional, involucró la colaboración de expertos de Argentina, Brasil, Estados Unidos y Europa. Entre los hallazgos más destacados se encuentra el análisis de la biosíntesis de la cafeína, revelando que su evolución es independiente de la del café, pese a compartir propiedades químicas similares.
"La yerba mate no es solo un símbolo cultural; es un organismo complejo con un enorme potencial científico y económico", señaló Turjanski. Por su parte, Vignale destacó que el mapa genético obtenido abre la posibilidad de desarrollar variedades más resistentes y adaptadas a diferentes suelos y climas.
Con Argentina produciendo el 80% de la yerba mate consumida a nivel global, este avance podría revolucionar la industria. Desde yerba descafeinada hasta líneas con mayores beneficios para la salud -como sus reconocidas propiedades antioxidantes-, las aplicaciones prácticas del descubrimiento son prometedoras.
Además de sus implicancias económicas, este hito representa un aporte cultural significativo. "El mate es más que una infusión; es un símbolo de identidad y unidad. Entender su genoma es como desentrañar una parte de nuestra historia", reflexionó Vignale.
El estudio, próximo a ser publicado en la revista científica eLife, libera su información genética para uso abierto, marcando un precedente para futuras investigaciones que amplíen el conocimiento sobre esta planta clave para la región.
Más allá del impacto inmediato, los científicos ven este logro como un legado para el futuro, uniendo ciencia, cultura e industria en torno a un símbolo que trasciende fronteras.