La medida busca modificar la Ley N° 10.117 mediante la incorporación de un nuevo artículo que beneficiaría a los productores agropecuarios que trabajan directamente en sus tierras.
Según el proyecto, esta exención no aplicaría a propietarios que arrienden sus terrenos, ya sea en parte o en su totalidad. Un alivio para el campo y la producción Gispert argumentó que la propuesta no afectará la financiación del Fondo de Infraestructura, ya que este cuenta con otras fuentes de ingresos.
Además, resaltó que esta iniciativa incentivaría la producción en tierras propias, promoviendo una mayor competitividad en el sector agropecuario y alentando la inversión privada.
El legislador también destacó el impacto ambiental positivo de esta medida. Según explicó, los productores que trabajan directamente sus campos suelen implementar prácticas más sustentables, como la rotación de cultivos, lo que contribuye al cuidado del suelo y los ecosistemas. Más empleo y desarrollo rural
La propuesta no solo busca aliviar la carga impositiva de los productores, sino también impulsar el empleo y fortalecer la economía rural. Gispert subrayó que muchas familias dependen directamente de la producción agropecuaria y que reducir la presión fiscal podría traducirse en un crecimiento sostenido del sector.
Ahora, el proyecto deberá ser tratado en la Legislatura, donde se definirá si esta iniciativa se convierte en ley. Mientras tanto, los productores rurales siguen atentos a una posible medida que les brinde un respiro en tiempos de costos crecientes y desafíos económicos.