El Gobierno de Brasil comprará 104 mil toneladas de arroz para abastecer los lugares afectados por las inundaciones
El arroz se destinará a la venta a pequeños minoristas y establecimientos públicos de seguridad alimentaria y nutricional. Además, tomó medidas para paliar los daños que sufrió el sector agropecuario en las zonas afectadas.
El Gobierno de Brasil publicó en su Boletín Oficial que comprará arroz para enfrentar las consecuencias sociales y económicas derivadas de eventos climáticos extremos en el estado de Rio Grande do Sul.
En esta primera fase, alrededor de 104 mil toneladas de arroz serán adquiridas y destinadas a la venta a pequeños minoristas y a establecimientos públicos de seguridad alimentaria y nutricional en las regiones metropolitanas de los estados de São Paulo, Bahía, Minas Gerais, Río de Janeiro, Pernambuco, Pará, Ceará.
Para ello, se destinaron 80 mil dólares para la adquisición de arroz y más de 19 mil dólares para gastos relacionados con la equiparación de precios para la venta del producto.
La compra se realizará mediante subastas públicas a través de la interconexión de bolsas de productos básicos.
"El Gobierno federal no tiene intención bajo ninguna circunstancia de competir con los productores de arroz que están pasando por dificultades. Nuestro objetivo es evitar la especulación financiera y estabilizar el precio del producto en los mercados de todo el país", explicó el Ministro de Agricultura y Ganadería de Brasil, Carlos Fávaro y señaló que "es arroz listo para consumir, ya pelado, para no afectar la relación entre productores de cereales y mayoristas".
La meta del Gobierno brasilero es llegar a un millón de toneladas de arroz, procesado o con cáscara, para reponer las existencias públicas.
Medidas para los afectados
Según datos de la Defensa Civil, más del 90% de las ciudades de Rio Grande do Sul fueron afectadas por las lluvias que azotan el estado desde finales del mes pasado. Se trata de la mayor tragedia climática en RS y los daños causados también afectan a la agricultura del estado. Entre las medidas ya adoptadas por el Gobierno Federal y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Mapa) de Brasil para ayudar al sector se encuentran la suspensión inmediata del vencimiento de las cuotas de las operaciones de crédito rural por un período superior a 100 días y reducir la burocracia en las líneas de crédito para la contratación y renegociación de créditos con instituciones financieras públicas. Además, otorgaron casi 200 mil dólares en descuentos de intereses para préstamos otorgados en el marco del Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar (Pronaf) y del Programa Nacional de Apoyo a los Medianos Productores Rurales (Pronamp), la publicación de enmiendas parlamentarias asignadas al Mapa, que servirán para comprar maquinaria, insumos y realizar obras de ingeniería para recuperar caminos vecinales para promover el agronegocio; entre otras medidas.