El cortejo entre Bayer y Monsanto continúa
Están más cerca de un acuerdo tras una nueva oferta
El largo cortejo de Bayer a Monsanto ha entrado en una nueva fase en la que el productor estadounidense de semillas compartirá información adicional con el gigante alemán antes de una reunión de la junta programada para la próxima semana, dijeron fuentes al tanto. Allí, Bayer podría volver a elevar su oferta.
El lunes por la noche, Bayer indicó que había mejorado su propuesta por Monsanto a US$127,50 por acción, frente a US$125 en julio. La oferta valora a Monsanto en más de US$65.000 millones, incluyendo deuda. El martes, las acciones de Monsanto cayeron 1,2% a US$106,07.
El gigante farmacéutico y químico alemán dijo que la propuesta estaba supeditada a una "transacción negociada" y que no podía garantizar un acuerdo. Monsanto dijo que las conversaciones eran "constructivas", pero también señaló que evaluaba otras opciones, aunque no dio más detalles.
Aun así, las dos partes parecen estar más cerca de un acuerdo que en mayo, cuando Bayer lanzó su oferta de compra de US$122 por acción, que fue rechazada por Monsanto. La empresa estadounidense había fracasado en su intento de adquirir la suiza Syngenta S.A. Desde entonces, las abundantes cosechas han afectado los precios de muchos cultivos y han ejercido presión sobre los presupuestos de los agricultores, lo que a su vez ha socavado las ganancias de Monsanto y el precio de su acción.
Ejecutivos de Bayer han dicho que la compra de Monsanto, el mayor proveedor de semillas y cultivos genéticamente modificados del mundo, creará una compañía global con un amplio portafolio de pesticidas y posicionada para ayudar a los agricultores de todo el mundo a producir alimentos para una población que crece y con mayores recursos.
Monsanto, con sede en St. Louis, estado de Misuri, ha estado compartiendo información sobre sus negocios con Bayer desde al menos julio. Una fuente al tanto dijo que Bayer presentó la nueva oferta en los últimos 10 días para obtener acceso a más datos sobre las cuentas de Monsanto. No se sabe si este nuevo paso significa que el proceso ha pasado a la diligencia debida.
En tanto, se prevé que el presidente ejecutivo de Bayer, Werner Baumann, hable ante la junta de supervisión en la reunión del 14 de septiembre, en la que podría pedir autorización para mejorar la oferta nuevamente, según fuentes al tanto. Bayer llevará a cabo una presentación para los inversionistas en Colonia el 19 y 20 de septiembre, y observadores del sector afirman que los ejecutivos están ansiosos por tener el acuerdo asegurado para entonces.
Un factor clave es cuánta deuda la junta de Bayer estará dispuesta a agregar a su ya considerable carga de pasivo, una consideración que, según los analistas, podría limitar la capacidad de Baumann de ofrecer mucho más de US$130 por acción. El modesto aumento es otra indicación de que Bayer siente presión en su presupuesto para el acuerdo y no elevará su oferta por encima de US$130, según analistas de Bernstein.
Baumann, quien asumió el máximo cargo apenas unas semanas antes de lanzar la oferta por Monsanto, ha enfrentado críticas de los inversionistas en los últimos meses por desviar la compañía de su lucrativo negocio farmacéutico y aumentar más la deuda, que ya se encontraba en un nivel alto. La compra de Monsanto sería la mayor de la historia del fabricante de la aspirina, que busca una mayor tajada del mercado de semillas y pesticidas, que mueve US$100.000 millones al año.
El ejecutivo sostiene que el acuerdo encaja en la estrategia general de ciencias biológicas de Bayer y que creará valor para ambas empresas. El cortejo de Monsanto tiene lugar en medio de una oleada de fusiones y adquisiciones en la industria agroquímica mundial.
Otras fusiones
Dow Chemical y DuPont, con un valor de mercado combinado de cerca de US$103.000 millones, anunciaron el año pasado una fusión para crear una de las firmas agroquímicas más grandes del mundo.
Este año, la estatal China National Chemical Corp. anunció un acuerdo de US$43.000 millones en efectivo para adquirir Syngenta, después del intento fallido de Monsanto para quedarse con el grupo agroquímico suizo.
Otras empresas también están siguiendo de cerca de los acontecimientos en el sector.
El martes, BASF, rival alemán de Bayer, señaló que estaba monitoreando las preocupaciones antimonopolio en torno a las fusiones en la industria agroquímica global para ver si surgen posibilidades de realizar compras.
"Estamos observando las cuestiones antimonopolio para ver si podemos ayudar", afirmó Markus Heldt, presidente de la división agrícola de BASF, en referencia a los planes de fusiones y adquisiciones en el sector. Las autoridades de la competencia podrían exigir a las empresas que vendan activos para obtener aprobación para cerrar sus acuerdos.
Heldt aclaró que cualquier adquisición tendría que tener "sentido estratégico y financiero" y encajar en el actual portafolio de la empresa. BASF también está evaluando compras de empresas más pequeñas en el entorno agroquímico para reforzar sus negocios.
La consolidación en la industria es impulsada por la presión sobre las empresas de agronegocios para que reduzcan costos y acumulen escala en momentos en que los agricultores sufren por una caída de los precios de los cultivos que ya lleva tres años. La debilidad del mercado de commodities agrícolas ha obligado a los fabricantes de semillas, químicos para cultivos, fertilizantes y tractores a recortar sus precios y despedir personal.
The Wall Street Journal