El 2015 fue récord en aumento del consumo de carnes
Sin embargo, este incremento no fue sostenido por el consumo de carne bovina
Estados Unidos tuvo un gran año para la proteína animal en 2015, con el mayor crecimiento en el consumo de carnes desde que se comenzaron a registrar estadísticas en los años 70.
El año pasado fue inusual, no solo debido al 5% de incremento en el consumo per capita, sino que además este incremento no fue sostenido por la carne bovina, cuyo consumo se mantuvo (línea gris). El mayor crecimiento lo presentó la carne de pollo (línea violeta), mientras que el cerdo (línea naranja) también se mantuvo.
El dato surge de un informe del Rabobank, que espera que el crecimiento de la producción de proteína sea del 2,5% por año hasta el 2018, debajo del crecimiento del 2015. Además el informe sostiene que el mercado de carnes se mantendrá estable en el 2016.
La entidad sostuvo que los mercados internacionales no estarían en condiciones de absorber el nuevo crecimiento de producción, y que por lo tanto el consumo interno de proteína continuará creciendo, debido a los bajos precios de las carnes.
Precios
Con la oferta de proteína en medio de uno de los mayores incrementos en la historia de los Estados Unidos, Rabobank espera que los consumidores respondan positivamente ante los bajos precios, especialmente de carne bovina y de cerdo.
Los precios de las carnes se encuentra atrapados entre los costos crecientes de alimentación, y una gran oferta en el horizonte. La pregunta que todos se hacen es hasta que punto los precios caerán en los próximos años.
De acuerdo con Rabobank, se espera que los precios al consumidor de las carnes en Estados Unidos caigan un 14% para el 2018, desde los valores del 2015, siendo la carne bovina la que presentaría la caída más pronunciada (línea azul).
Desafíos
Con la producción de proteína animal creciendo al 2,5% anual los próximos años, la exportación deberá enfrentar numerosos desafíos, y luchará para mantener su crecimiento.
Entre los principales desafíos se encuentran: un mercado internacional cada vez más competitivo, la volatilidad de los mercados, un incierto crecimiento adicional del consumo, ya que en 2015 se produjo un récord, los países productores esperan tener un buen año en 2016, y posiblemente en 2017, y se espera que para 2018 los márgenes de ganancia sean menores.
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