La campaña gruesa contará con más agua en los suelos que hace un año atrás
De acuerdo al informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), durante octubre se recargaron los perfiles de la región y la campaña gruesa arrancará mejor que hace un año atrás.
De acuerdo al informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), durante octubre se recargaron los perfiles de la región y la campaña gruesa arrancará mejor que hace un año atrás.
Faltan aún muchos milímetros para que los suelos alcancen el 90% de la capacidad de campo en el oeste y norte de la región núcleo, pero el cambio que hubo respecto a diez días atrás es rotundo. Esto ha sucedido luego de dos fines de semana con lluvias muy importantes que han dejado como promedio 100 mm de acumulado mensual. Las dos imágenes de la reserva de agua útil en el suelo (teniendo en cuenta la demanda de una pradera permanente) son más que elocuentes, la primera es del 28/10/2020, la otra del 30/10/2019.
Para esa fecha del 2019, el Pacífico mostraba índices de un año neutro que evolucionaban a un calentamiento, un "Niño" que no llegó a concretarse. En cambio ahora el enfriamiento ya señala la presencia de "La Niña". Precisamente por eso es tan importante que la región haya podido recuperar reservas hídricas. En estas condiciones, lo mejor que puede suceder es que la región alcance lluvias normales. En este marco, el doctor en Ciencias Atmosféricas, José Luis Aiello explicó a GEA: "Es importante destacar que las condiciones de circulación son favorables para lluvias normales. De todos modos, el árbol no debe taparnos el bosque y a pesar del importante alivio pluvial recibido, "La Niña" sigue vigente y de uno u otro modo seguirá marcando el ritmo del semestre cálido".
"Hace 15 días se señalaba que para sembrar soja faltaban al menos 30 mm y que para arrancar con suelos cargados tendrían que llover más de 100 mm. Y en maíz, que el crecimiento estaba paralizado, con plantas poco desarrolladas y pálidas, lotes desuniformes y en algunos casos perdiendo plantas. Tras la vuelta de las lluvias a la región se destaca el nuevo impulso que se ve en el crecimiento del maíz implantado que ya lleva desplegada su tercera hoja a quinta hoja. "Pegarán el estirón", coinciden en señalar los técnicos. Y esta semana arranca la siembra de soja de primera en forma generalizada. La implantación de la oleaginosa arranca tarde este año, pero ahora con agua suficiente para garantizar la implantación en toda el área", explicó el documento.
Los profesionales de la BCR aseguran que mejoró la condición de los trigos esta semana. Los regulares a malos pasaron de un 45% a 40% tras la llegada del agua. En casi 15 días hubo una recuperación de 240.000 has. Los lotes buenos son el 40%. También aumentaron los evaluados como muy buenos respecto a la semana anterior: ahora ocupan el 8% de la superficie. Lo más alentador: en el norte de Buenos Aires, como en San Antonio de Areco, aparecen lotes clasificados como excelentes en el 5% de la superficie. El 65% de los trigos de la región se encuentra en la etapa de llenado de granos, 15 puntos más adelantados que el año pasado por el estrés termohídrico que ha sufrido el cultivo. Los lotes del centro sur santafesino y del este cordobés son los que están en estado más avanzado de llenado. Los del norte bonaerense se los encuentra entre espigazón y comienzo de llenado de grano.
Sin embargo, el agua no cambiará los rindes estimados de trigo: las lluvias del fin de semana ayudarán a que no caiga el peso de los granos y a que las expectativas de rinde promedio de la región se mantengan en 29 quintales por hectárea.
"Van a subir los rindes máximos, pero no los promedios", coincidieron en señalar en el norte, el centro y oeste de la región núcleo. "Si bien las lluvias mejoró el aspecto del trigo, no se verán incrementados los rindes", resumieron en Carlos Pellegrini.
Otros explicaron que "el trigo está en pleno llenado de granos, el agua solo sirve para evitar la caída del rinde" y que "el daño es irreversible". En el norte de Buenos Aires, los técnicos hablaron del evento de fines de agosto: "esas fueron las lluvias que van a marcar la diferencia a la hora de la cosecha".
Por Marina Barletta ( Guia Estrategica del Agro)