Juan Ganly: gestionando la transformación del mercado agroganadero

Comenzó su camino junto a su socio Jaime Dotras , hoy lamentablemente fallecido, y ha sido una figura clave en la evolución de este mercado, especialmente después de la pérdida de su compañero hace seis o siete años. Ahora, desde sus oficinas exclusivamente en el mercado, lidera operaciones que abarcan todo desde la comercialización hasta la representación en distintas regiones como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

Como uno de los directores del mercado, Ganly comparte que su rol implica manejar una variedad de temas en reuniones mensuales y ocasionales. Estas reuniones son cruciales para abordar problemas puntuales y coordinar acciones en un mercado que él describe como único y construido desde cero.

El mercado, situado estratégicamente, ha visto un crecimiento impresionante desde su traslado de Liniers. Ganly y su equipo han enfrentado desafíos significativos, incluidos problemas logísticos iniciales y la necesidad de adaptar las operaciones a un entorno completamente nuevo. Este cambio también ha requerido una adaptación cultural tanto para el personal como para los consignatarios, acostumbrados a las maneras de Liniers.

La transición a este nuevo mercado no fue sólo una necesidad operativa, sino una visión a largo plazo que comenzó con la compra de un terreno en San Vicente hace más de dos décadas. Después de varios intentos y reubicaciones debido a regulaciones y ofertas estatales, los consignatarios finalmente establecieron el actual mercado en un espacio que originalmente era un campo, visualizando un centro que pudiera manejar hasta 14,000 cabezas en días pico.

Además de los desafíos físicos y logísticos, el mercado ha experimentado una transformación financiera, logrando cancelar todas sus deudas gracias a la venta estratégica de lotes y predios, lo que les ha permitido operar libre de deudas y con planes ambiciosos para el futuro. Entre estos planes, Ganly menciona el desarrollo potencial de un polo agroganadero, atractivo para empresas relacionadas con el agro, y la introducción de remates de invernada en días ociosos para maximizar el uso de las instalaciones.

Reflexionando sobre la historia y el cierre del antiguo mercado de Liniers, Ganly expresa nostalgia pero también reconoce las oportunidades que ofrece el nuevo mercado de Cañuelas. Con una perspectiva que equilibra el respeto por la tradición y la necesidad de innovación, destaca que el nuevo mercado no sólo ha superado las expectativas en términos de capacidad, sino que ha mejorado significativamente en términos de operaciones y mantenimiento.

La historia y evolución de Juan Ganly dentro del mercado agroganadero reflejan un compromiso continuo con la mejora y la adaptación en un sector vital para la economía y la cultura argentinas. Con proyectos futuros en marcha y una visión clara hacia adelante, Ganly y sus colegas están configurando un futuro prometedor para el sector ganadero en Argentina.