La superficie de soja fertilizada se ubicó en el 54% durante la campaña 2022/2023
La fertilización de soja registró una mejora con respecto a la campaña 2022/23. A nivel país, la superficie fertilizada del cultivo alcanzó el 54 % y la dosis de fósforo 9 Kg. /Ha, indicó la BCBA.
Durante la campaña gruesa 2022/2023 la superficie de soja fertilizada se ubicó en el 54 % y la dosis de fósforo aplicada fue de 9 Kg./Ha . Esto significa una mejora en relación con la campaña anterior, indicó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en un informe sobre el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada.
En esta campaña se reportó una superficie cultivada de 16,2 millones de hectáreas, lo que representa una disminución de 100.000 hectáreas en comparación con el ciclo anterior, indica la entidad. El rendimiento promedio a nivel nacional alcanzó los 15,4 qq/Ha y la producción final se situó en 21 millones de toneladas marcando una caída de casi el 45% y del 53%, respectivamente, en relación con el promedio de las últimas cinco campañas.
La condición de sequía limitó el uso de tecnología en el cultivo y como resultado se registró un incremento del nivel tecnológico bajo en detrimento de nivel medio y, en menor medida, del nivel alto., lo que evidenció para la entidad una reducción en relación con las campañas previas. Y si bien la fertilización fosfatada mostró una mejora, aún se encuentra por debajo de la máxima registrada hace diez campañas atrás.
Fertilización
La fertilización de soja registró una mejora a pesar de la condición seca de la campaña. "A nivel país, la superficie fertilizada del cultivo alcanzó el 54 % y la dosis de fósforo 9 Kg. /Ha, lo que significó un aumento de 4 p.p. y de 3 kilos de fósforo, respectivamente, en comparación con la campaña anterior", indica el informe.
Este cambio estuvo relacionado con cambios en la dinámica del cultivo antecesor, principalmente trigo, y el manejo de fertilización que este recibe en función a la siembra de soja que sigue en la rotación.
La sequía condicionó la siembra de trigo y ocasionó una reducción del 9 % del área sembrada de este. Como consecuencia, favoreció una mayor proporción de área de soja de primera, que normalmente recibe mayor fertilización que la de segunda
Por otro lado, la aplicación de fósforo que no fue realizada durante el ciclo del trigo favoreció una mayor superficie fertilizada de soja, con dosis mayores a las registradas campañas anteriores.
Sin embargo, es importante destacar que el nivel de fertilización no se ha recuperado. El valor máximo de la serie se registró en la campaña 2010/11 con 12 Kg. P/Ha., y desde entonces permanece por debajo.