La cosecha de trigo finalizó con una producción de 18,6 millones de toneladas
La siembra de soja y maíz avanza, pero la falta de precipitaciones afecta la condición hídrica y el potencial de rendimiento en varias regiones clave.
Según el informe semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la siembra de soja y maíz avanza, pero la falta de precipitaciones afecta la condición hídrica y el potencial de rendimiento en varias regiones clave. En paralelo, la cosecha de trigo cerró con 18,6 MTn, superando el promedio de los últimos cinco años, mientras que el girasol y el sorgo enfrentan desafíos climáticos y de plagas.
Tras un progreso intersemanal de 1,2 p.p. la siembra de soja cubre el 98,2 % de las 18,4 MHa proyectadas. Se ha registrado una disminución intersemanal de 17 p.p. en la condición hídrica Adecuada/Óptima, sin embargo, la condición de cultivo Normal/Buena ha caído en 10 p.p., con un 77 % de lo implantado en tal condición. En ambos núcleos y el oeste bonaerense, más del 20% de la soja de primera se encuentra en etapas previas al inicio del período crítico, por lo que requiere lluvias próximas para asegurar su rendimiento potencial. Esta situación es especialmente crítica en el Núcleo Sur, donde se ha registrado la mayor disminución en la condición hídrica. Los planteos de segunda transitan estadíos vegetativos bajo déficit hídrico sobre ambos núcleos, donde se han registrado pérdidas en el stand de plantas que condicionarían el potencial de rinde.
Por otro lado, avanza la siembra de maíz con destino grano comercial restando por sembrarse unas 300 mHa en el norte del área agrícola (NOA y NEA). A la fecha, la siembra se ubica en el 95,1 % de las 6,6 MHa proyectadas para esta campaña, lo que refleja un adelanto interanual de 2,4 p.p. En lo que respecta al maíz temprano, el 84 % tiene una condición entre Normal y Excelente, mientras que para las siembras tardías dicha condición se encuentra en 89 % de los casos dado que todavía se encuentra en su totalidad en estadios vegetativos. Sin embargo, a nivel nacional, la proporción de cultivos con una condición hídrica definida como óptima o adecuada se ha reducido en 13 p.p., debido a las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones en el centro-este del área agrícola. Se espera que las lluvias proyectadas para los próximos días contribuyan a revertir la situación de la condición hídrica, frenando el deterioro de los cultivos y beneficiando a las regiones más afectadas.
En cuanto al girasol, se registraron avances en la cosecha en el núcleo girasolero del norte (NEA, Centro-Norte de Santa Fe y Entre Ríos). A nivel nacional el progreso es de tan solo 3,4 % y se registra un rinde medio de 17,9 qq/Ha.
Por otro lado, el 54% de los cuadros en pie registra una condición hídrica Adecuada/Óptima y el 81 % presenta una condición de cultivo Normal/Excelente. En cuanto a la fenología, el 50% de los lotes se encuentra en plena floración, mientras que casi el 27 % ha iniciado el llenado de grano. Sobre los núcleos girasoleros del sur, más del 50 % de la superficie del cultivo ya inició el período de floración; son necesarias nuevas lluvias para sostener el potencial de rendimiento, particularmente en el sudoeste bonaerense En paralelo, la siembra de sorgo granífero avanzo 9 p.p. durante los últimos quince días, alcanzando el 89,8 % de las 1.000.000 Ha proyectadas para la presente campaña. Aún resta por sembrarse superficie tanto en el NEA como el NOA, aunque se espera que en los próximos quince días se culmine con las incorporaciones. Los colaboradores del norte reportan ataques de pulgón amarillo en los planteos tempranos, situación que requiere de varias aplicaciones de insecticidas. Sumado a ello, la falta de precipitaciones y las elevadas temperaturas afectan los cultivos que hoy transitan la floración. Hacia el centro del área agrícola la condición de cultivo mejora, aunque también con presencia de pulgón amarillo.
Por último, se completó la recolección de las últimas hectáreas de trigo en el Sudeste de Buenos Aires, marcando el cierre de la cosecha a nivel nacional. La producción total se mantuvo en 18,6 MTn, con un rinde promedio nacional de 30,4 qq/Ha. A pesar de que los rendimientos estuvieron por debajo del histórico y de lo estimado inicialmente en el Sudeste de Buenos Aires, los rindes superiores al promedio en los núcleos productivos, el centro y el sudoeste de la provincia permitieron sostener el nivel de producción. Este resultado refleja un incremento del 7 % respecto a la campaña anterior y un 6 % por encima del promedio de los últimos cinco años.