El Instituto de Floricultura, consolidado como un referente en investigación y desarrollo del sector productivo

 Desde la década de los 70, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) ha apoyado a la floricultura argentina. Primero, a los productores de origen japonés, con ayuda financiera y tecnológica con la creación del Centro Tecnológico de Floricultura (CETEFLO) en 1977. Este se convertiría luego en el Centro Tecnológico de Flori-Fruti-Horticultura, el cual, por convenio con el INTA, pasó a ser el Instituto de Floricultura, que este año cumple 20 años de trayectoria.

"El Instituto se ha consolidado como un referente nacional en la investigación y desarrollo del sector productivo en el área florícola y viverista", expresó María Silvia Soto, su directora. Y agregó: "A través de la investigación, la formación de recursos humanos y la transferencia de tecnologías, respetando el marco normativo del Convenio de Diversidad Biológica, las tecnologías de manejo agronómico y de propagación con calidad y sanidad controlada, han contribuido a aumentar competitividad de la floricultura nacional".

Siguiendo con Soto, "se han establecido alianzas estratégicas con productores, instituciones académicas, entidades gubernamentales y empresas nacionales e internacionales, promoviendo la valorización de flores y plantas como elementos clave para abordar los desafíos ambientales y mejorar el bienestar social en entornos urbanos".

A lo largo de sus 20 años, ha desarrollado variedades nacionales en los géneros Glandularia, Calibrachoa, Lapacho, Mecardonia, Nierembergia, Tecoma y Alstroemeria. En cuanto a las variedades internacionales, desarrolló variedades de germoplasma argentino en el mundo en el marco del Convenio de Biodiversidad y cumpliendo el protocolo de Nagoya en los géneros Calibrachoa, Mecardonia, Oxypetalum y Begonia. Esto se dio en el marco de convenios con empresas como Sakata, Panamerican Seed, J&H, Flowe Auction Japan, Proven Winners; y a nivel nacional con GeoPlant.

En 2023, el Instituto de Floricultura obtiene el certificado de cumplimiento del Protocolo de Nagoya, demostrando el compromiso con la protección de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales. "Este hito no sólo resalta nuestro compromiso con la ética ambiental, sino también nuestra capacidad de innovar y destacarnos en la escena florícola mundial y posicionar a la Argentina como socio estratégico de empresas internacionales en el uso comercial de recursos genéticos", afirmó Soto.

Otro de los aspectos que destacó Soto que ha desarrollado el Instituto gira en torno a los servicios: Se ha establecido un sistema de trazabilidad para el seguimiento y producción de plantas madre de las variedades obtenidas por el Instituto, desarrollando más de diez protocolos de micropropagación in vitro. Estos protocolos están disponibles en el manual "El cultivo de tejidos vegetales y su empleo en plantas y cultivares ornamentales INTA" y facilitan la regeneración y establecimiento de plantas antes de su transferencia a los productores. Además, ofrece un servicio de plantas saneadas mediante micropropagación in vitro para apoyar a investigaciones y atender las necesidades de productores, instituciones y empresas del sector. También, realiza citometría de flujo que es una técnica de análisis celular, para estudiar el tamaño de los núcleos. Estos estudios se utilizan para inferir niveles de ploidía y estimar indirectamente la cantidad total de ADN.

A su vez, realiza el diagnóstico de enfermedades de plantas ornamentales. La identificación de hongos, bacterias y virus se lleva a cabo en forma conjunta con el laboratorio del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola de INTA (IMyZA). También brinda asesoramiento sobre las diferentes formas de control y manejo sanitario en los diferentes cultivos afectados.

En lo que respecta a la formación y capacitación de recursos humanos, el Instituto dictó 12 cursos auspiciados por JICA y Cancillería Argentina, para investigadores latinoamericanos, se formaron 131 participantes en total de países tales como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Además, realizó microcursos Procadis que están disponibles en la plataforma.

Otra de sus capacitaciones insignia es la Maestría en Floricultura junto con la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. "Actualmente hay 15 universidades y 2 institutos superiores que ofrecen carreras de grado y tecnicaturas vinculadas a la floricultura, viverismo, paisajismo y cultivos intensivos, junto con diversos programas de posgrado que incluyen cursos de floricultura en sus planes de estudio, algunos de los cuales se establecieron a partir de 2004", indicó la directora.

Retomando los productos, el Instituto de Floricultura desarrolló el sustrato Z-Floricultura que garantiza homogeneidad en las características necesarias en cuanto a porosidad de aire, capacidad de retención hídrica, conductividad eléctrica y valores de pH para sus distintas líneas de investigación dentro del sector florícola.

Entre las tecnologías, promocionó el sistema flotante o almácigo flotante que es una técnica hidropónica ampliamente utilizada en el mundo para la producción de plantines de tabaco, y en las últimas dos décadas también es empleada con éxito en la producción de plantines hortícolas y florales; y la realización de techos verdes sustentables.

Se desarrollaron e implementaron más de 10 alternativas para la esterilización y reutilización de suelos y sustratos en cultivos ornamentales, en colaboración con el sector productivo y empresas, muchas de las cuales eran innovadoras en Argentina. Se crearon protocolos para su adecuado uso y manejo, facilitando la reconversión tecnológica necesaria para reemplazar fumigantes nocivos, como el Bromuro de metilo, en cumplimiento con el Protocolo de Montreal. Estas alternativas son económicamente eficientes, reducen el uso de agroquímicos y fomentan la reutilización.

El Instituto de Floricultura impulsó la creación del Clúster Florícola del AMBA y San Pedro, hoy Asociación de Viveristas, como interlocutor del sector ante los organismos oficiales.

Por último, desde su creación, el Instituto se promovieron programas provinciales de floricultura en Jujuy, Corrientes, Misiones, Mendoza, La Pampa, Córdoba y se impulsaron exposiciones florales: La flor más bella y Jujuy florece (Jujuy), Salta Florece, Moreno florece, La fiesta de la Flor (Bs As.), Obispo Trejo Florece (Córdoba), Flores y vinos (Mendoza), Fiesta nacional de la orquídea (Misiones), Expo flor Perez y Villa Ocampo florece (Santa Fe).