Diaz Zorita dijo que parte la solución de los suelos "está de la mano de una adecuada nutrición"

 En el marco de la celebración por los 30 años de Fertilizar, el consultor privado Martin Diaz Zorita, habló con Chacra TV en donde subrayó la importancia del suelo en la producción agrícola y destacó la evolución en la administración de nutrientes y la adopción de buenas prácticas de conservación. A pesar de aumentar significativamente la cantidad de fertilizantes utilizados, aún no es suficiente para restaurar la fertilidad de los suelos. Además, señaló que el fósforo es clave para mejorar el crecimiento de las plantas, ayudando a desarrollar más raíces y mejorar la estructura del suelo, lo que beneficia la producción. A su vez, instó a las nuevas generaciones a ser curiosas, reconocer la complejidad de los sistemas agrícolas y aprovechar las oportunidades que ofrecen los avances científicos y tecnológicos.

Finalmente, enfatizó que el rol del agrónomo es relevante para la administración sostenible de los recursos naturales, asegurando la producción de alimentos y la continuidad de los sistemas productivos.

"Fertilizar es una organización que hace 30 años logró unir muchas pasiones, desde la pasión de conocer y generar evidencias en cuanto al rol del suelo para la producción de los sistemas productivos argentinos, la pasión por generar ese conocimiento y poder hacerlo extensivo, las capacitaciones, el vínculo público-privado permanente, la búsqueda de horizontes en plural", sostuvo Diaz Zorita y explicó: "Saber que no tenemos una sola respuesta sino que tenemos muchas alternativas y por sobre todas las cosas, en lo profesional y personal, darle sentido a un eje conductor que es la profesión de ingeniero agrónomo, que es ese artífice de la administración responsable de los recursos con un fin que es la generación de alimentos, el cuidado del ambiente y mantener la rueda de la alimentación y el vínculo entre la ciudad y el campo activa, viva y en forma positiva".

Por otro lado, el consultar privado habló acerca de los cambios en el suelo argentino durante estos últimos 30 años. "Hemos tenido grandes cambios asociados a la incorporación de buenas prácticas de conservación, eso llevó a que sea cada vez más difícil escuchar de procesos erosivos severas pérdida de suelo por agua, por viento, son situaciones muy acotadas y fácilmente identificables, eso es el resultado de muchos años de la actividad de extensión y de investigación del INTA, de las universidades, la articulación con el sector de las provincias para poder cuidar el recurso suelo", contó Diaz Zorita y resaltó que "en los últimos 30 años los grandes cambios están más vinculados a la administración de los nutrientes". En este sentido, el consultor privado señaló que son "los elementos que hacen al funcionamiento de las plantas porque rápidamente adoptamos genotipos que se adaptan a crecer con estrés, principalmente falta de agua, cambios en las temperaturas o condiciones de limitación en cuanto a la oferta de nutrientes, pero el suelo tiene una velocidad de acomodamiento diferente y eso ha hecho que se intensifiquen las condiciones de limitación, de pérdida de fertilidad".

En resumen, el consultor privado señaló que, en 30 años, a pesar de haber prácticamente aumentado en seis veces o siete veces la cantidad de fertilizantes y nutrientes que se aplican para la producción de los cultivos, la reposición o el balance sigue siendo insuficiente. "La oportunidad de mejorar sigue creciendo", sentenció Diaz Zorita y explicó que hoy hay "suelos que están físicamente amenazados porque la producción ya está siendo amenazada en cuanto a su capacidad de sostenerlo y que parte de la solución está de la mano de una adecuada nutrición".

A su vez, el ingeniero agrónomo, habló acerca de la incorporación del fósforo en el suelo. "El fósforo es un elemento clave para el crecimiento de todos los seres vivos y en particular las plantas, ese crecimiento se manifiesta por mayor número de raíces, mayor acumulación de materia seca, son dos elementos importantísimos que hacen a la consolidación del suelo, estabilidad estructural, poros para almacenar agua, para conducir el agua, administrar mejor el agua y cobertura, protegido de las pérdidas por viento, por agua y a la vez forzar a que la pérdida de agua sea exclusivamente a través de las plantas, se transpire y no se evapore", explicó Diaz Zorita y contó que el beneficio del fosforo es mejorar la energía de las plantas desde su inicio, lo que se transfiere en plantas que producen más, una planta que produce más biomasa, produce más rendimiento, por lo cual aseguramos el rendimiento acorde a cada sitio, pero como lo hace desde el primer día que emerge y empieza a crecer, lo va a hacer dejando mejor sistema de raíces, mejor conservación de suelo y por sobre todas las cosas preparándonos a nivel del sistema para los cultivos que siguen.

Por último, Diaz Zorita brindo un mensaje para las nuevas generaciones. "No perdamos nuestra capacidad de sorprendernos, de ser curiosos y de imaginar que los sistemas que son muy complejos tienen complejidad de soluciones, por lo tanto hay complejidad y diversidad de oportunidades", dijo Diaz Zorita y resaltó que lo que profesionalmente nos motiva es que "del mismo lado que tenemos complejidades en los procesos biológicos también tenemos muchas oportunidades desde el entorno".

"Hoy la toma de decisiones de la fertilización no es sólo la relación insumo-producto, sino nuestra capacidad de poder apalancarnos con herramientas financieras, ver el sistema a nivel de decisiones del cultivo anterior y el cultivo que sigue, analizar oportunidades de mercado", afirmó el consultor privado y finalizó: "Cuanto más complejo es el sistema, más oportunidades se generan; la profesión es apasionante porque nos tenemos que reinventar en algo que no podemos dejar de lado. Un agrónomo es aquel que administra la relación de los sistemas naturales en pos de un propósito que es la alimentación del mundo, y eso va a continuar eternamente, por lo tanto, tenemos oportunidades eternas de poder reinventarnos y poder llevar soluciones".