Mendoza: beneficios para mitigar el impacto de las inclemencias climáticas

El Ministerio de Economía y Energía de Mendoza, a través de la Dirección de Agricultura, brindó una nueva charla dirigida a productores agrícolas oriundos del departamento de Santa Rosa que vieron afectadas sus economías familiares a raíz de los daños producidos en sus cultivos por las últimas contingencias climáticas.

El encuentro, que estuvo a cargo de Valentina Navarro Canafoglia, directora provincial de Agricultura, se llevó a cabo en el Salón Diego Ercoli del distrito Pareditas, ante 35 productores agrícolas de la zona.

Navarro Canafoglia comentó: "La intención es poner a disposición de todo el sector productivo de esa zona provincial las distintas herramientas con las que cuenta el Gobierno de Mendoza para mitigar el impacto generado por el granizo y las heladas tardías que se registraron a finales del año pasado y principios de este".

La funcionaria hizo hincapié en el programa de fomento al empleo, Recuperagro: "Estamos recorriendo todas las zonas productivas a los efectos de informar la ampliación del programa que iniciativa impulsada desde la cartera económica local y que contempla una ayuda económica equivalente a 60% del salario mínimo, vital y móvil".

"Teniendo en cuenta que el programa finalizaba en mayo, desde Economía se decidió prorrogar por tres meses más -junio, julio y agosto- la participación de los beneficiarios existentes, con una inversión estimada en poco más de $641 millones", destacó Navarro Canafoglia.

En cuanto a la totalidad de los fondos que se destinarán una vez que finalice esta iniciativa, desde el Ejecutivo estimaron que la suma ascenderá a $1.494.471.254.

En otro orden de temas, el espacio permitió a las autoridades hacer un repaso sobre las distintas líneas de financiamiento disponibles, por ejemplo, a través del Fondo para la Transformación y el Crecimiento (FTyC), y los beneficios a los que pueden acceder tras las últimas declaraciones de emergencia y desastre emitidos tanto desde el Gobierno provincial como el nacional.

Sobre este último punto, la titular de Agricultura detalló: "Desde el Fondo se vienen implementando líneas de financiamiento que son muy accesibles para nuestros productores. Son a tasa subsidiada y están muy por debajo de lo que ofrecen algunos bancos para fines similares. Además, la documentación es muy concreta y hasta se pueden gestionar de manera on-line".

Cabe destacar que, a mediados de febrero, desde el Gobierno de Mendoza se ampliaron las zonas incluidas en emergencia o desastre agropecuario. Los cultivos que sufrieron un daño de 50% y hasta 79% en su producción por efecto de heladas tardías parciales, ocurridas durante el período agrícola 2022/2023, entraron en la denominada "emergencia agropecuaria".

En tanto, aquellas extensiones cultivadas que sufrieron daños de 80% o más en su producción, a causa de las heladas tardías ocurridas en el mismo período, fueron incluidas en lo que se denomina "desastre agropecuario".

Todos los productores inscriptos en el Registro de Uso de Tierra (RUT) que acreditaron daños en su producción gozan de la eximición de la obligación de pago del impuesto inmobiliario, de los cánones de riego (superficial y subterráneo) por un valor igual a 50% de la factura correspondiente y de una prórroga de hasta 90 días para los vencimientos de cuotas correspondientes a créditos otorgados por organismos financieros oficiales o mixtos provinciales, sin que ello origine recargos, intereses ni actualización monetaria.

Asimismo, las instituciones financieras oficiales o mixtas locales brindan líneas de créditos que permitan la continuidad de las explotaciones, la recuperación de las economías de los productores afectados y el mantenimiento de su personal estable, con tasas de interés bonificadas, a un año de gracia y plazo de pago que no podrá ser inferior a tres años.

En tanto, las empresas y cooperativas distribuidoras de energía eléctrica establecen, con el solo hecho de la presentación del Certificado de Emergencia Agropecuaria, una bonificación de 25 por ciento en las facturas correspondientes a energía eléctrica utilizada para riego agrícola.

También, una vez se puso en vigencia el decreto firmado por el Gobernador Suarez, se deberán suspender por hasta 90 días hábiles de finalizado el período de Emergencia Agropecuaria la iniciación de juicios y procedimientos por cobros de acreencias vencidas con anterioridad a la emergencia, referidas únicamente a los impuestos y servicios.

Los juicios ya iniciados deberán paralizarse y quedarán suspendidos los cursos de los términos procesales, de la caducidad de instancia y de la prescripción y se suspenderá por hasta 90 días hábiles la obligatoriedad de validación prevista en el artículo 185 del Código Fiscal de la Provincia de Mendoza.

Además, la Administración Tributaria Mendoza (ATM) y el Departamento General de Irrigación (DGI) deben emitir al productor la correspondiente factura con la eximición de pago por el período que dure la Declaración de Emergencia Agropecuaria. Lo propio debe hacer el Departamento General de Irrigación mediante planes de pago especiales para el cobro del 50% restante de la factura correspondiente.

Al igual que en el caso de aquellos productores enmarcados en emergencia, todos aquellos establecimientos agropecuarios declarados en desastre, gozan de la eximición de la obligación de pago del impuesto inmobiliario y de los cánones de riego (superficial y subterráneo). También cuentan con la posibilidad de acceder a una prórroga, a pedido de los interesados, de hasta 90 días hábiles administrativos posteriores al vencimiento del período de desastre de los vencimientos de cuotas correspondientes a créditos otorgados por organismos financieros oficiales o mixtos que se hicieran exigibles durante el período que rija el Estado de Desastre sin que ello sea motivo de recargos, intereses ni actualización monetaria.

Además, pueden acceder a líneas de crédito con el objeto de que permitan la continuidad de las explotaciones, la recuperación de sus economías y el mantenimiento de su personal estable, con tasas de interés bonificadas, un año de gracia y plazos de al menos un año más que el de los créditos diseñados para productores en Emergencia Agropecuaria.

Por su parte, las empresas y cooperativas distribuidoras de energía eléctrica deben establecer, con el solo hecho de la presentación del certificado de Desastre Agropecuario, una bonificación de 50% en las facturas correspondientes a energía eléctrica utilizada para riego agrícola superficial y subterráneo.