¿La leche está pal' cachetazo...?
A los problemas productivos debido a las inundaciones, la aún insuficiente recomposición de precios y las presiones del gremio del sector, se suman aprietes de Camioneros, que derivó en millonarias pérdidas económicas y 170 fuentes de trabajo en riesgo.
Un reciente conflicto empresario-gremial puso otra vez en el centro de escena a la cadena láctea. Esta vez fue por una cuestión relativamente periférica respecto de lo productivo, tal como puede interpretarse al bloqueo de una planta por parte de un grupo del gremio de Camioneros... Pero el incidente, ahora bajo un stand by de conciliación obligatoria por 15 días que dictó el Ministerio de Trabajo, es parte de una película que últimamente ha tenido mucho de drama, algo de suspenso, y también de terror.
La leche es un producto que connota pureza. Será por su color blanco, por su poder nutritivo, por su asociación con el maravilloso acto de amamantar... lo cierto es que en todos los estudios de consumo y opinión pública tanto el producto como sus marcas emblemáticas aparecen en la más alta consideración social. También es muy valorado el trabajo en el tambo (hasta Cristina Kirchner lo ponderó en un intento de reacercarse al campo en la campaña...)
Pero esa fortaleza de imagen parece ser también la fuente de cierta debilidad. Por ejemplo, como es un producto perecedero, es "carne de cañón" de presiones de todo tipo, como ha sido este bloqueo realizado en una planta de Cotar, en Villa Tesei, Hurlingham, desde donde la cooperativa de base rosarina distribuye casi la mitad de su producción).
El conflicto se extendió durante 5 días y según la empresa implicó pérdidas por 3 millones de pesos. Los camioneros acusan a la patronal de no respetar un convenio de incorporación de personal firmado en abril y la empresa salió con los tapones de punta frente a la opinión pública y se reveló amenazada. De hecho, el gerente de logística de Cotar, Cristian Duarte, denunció en la comisaría 2a de Villa Tesei, en Hurlingham, a Adrián Alfonso, secretario de la rama lácteos del sindicato de camioneros y aportó como prueba dos audios de WhatsApp.
"Capo, solucionemos esto rápido hermano. Ya se está poniendo el ambiente pesado, eh" empieza un audio supuestamente emitido por Alfonso, que luego reforzaría la intimidación: "Están haciendo boludeces, loco. Van a terminar lastimando a alguien. No jodan con eso, porque ahí los chicos no son moco de pavo. No se van a callar la boca. Vamos a tener problemas al pedo".
Ahora el asunto está bajo la órbita mediadora del Ministerio de Trabajo, y hay 15 días para encontrar una solución "pacífica". Pero la buena leche sigue siendo la víctima de esta historia.
Asimismo, "como la leche es tan importante para los niños", cualquiera se siente con derecho a intervenir sobre sus problemáticas, que van desde la política de precios, hasta la gestión de empresas complejas, con recurrentes actuaciones de dirigentes inescrupulosos, de uno u otro lado de la mesa de negociaciones, como por ejemplo se ha visto últimamente en el caso SanCor y el gremio Atilra.
Todos entienden que es criminal desechar litros de leche, pero también muchos usan este alimento tan valorado como "botín de guerra". Incluso en el Congreso de la Nación, las mezquindades partidarias fueron un freno para que la comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados pudiera llegar a un dictamen de apoyo al sector luego de casi dos años de análisis de los asesores sobre el tema.
El final feliz, por ahora, es que los 170 trabajadores que habían sido suspendidos debido a la parálisis operativa que implicaba el bloqueo sindical, desde mañana volverán a ser parte de la cadena que lleva la leche, desde las vacas hasta las bocas de los niños que la necesitan.