Inundaciones en 9 de julio: el agro en alerta por el impacto de los cultivos
Las intensas precipitaciones registradas en el distrito de 9 de julio entre el 4 de febrero y el 7 de marzo, que superaron los 600 milímetros, han generado un fuerte impacto en la producción agrícola
Las intensas precipitaciones registradas en el distrito de 9 de julio entre el 4 de febrero y el 7 de marzo, que superaron los 600 milímetros, han generado un fuerte impacto en la producción agrícola afectando principalmente al cultivo de girasol.
Según informó la Agencia de Extensión Rural (AER) del INTA 9 de Julio, este cultivo ha sido el más perjudicado debido a que, en su mayoría, se encuentra en lotes no agrícolas, donde
Lisandro Torrens, jefe de la AER INTA 9 de Julio, explicó que la situación climática ha cambiado drásticamente en pocas semanas. "Desde mediados de diciembre hasta finales de enero atravesamos un escenario muy distinto al actual.
Afortunadamente, llegaron las lluvias, aunque su distribución no fue la ideal. Lo importante es que se registraron precipitaciones y los cultivos lograron una buena recuperación", sostuvo.
A pesar de la mejora en otros cultivos de grueso, la situación del girasol es más compleja debido a su implantación en suelos con menor capacidad de drenaje, lo que ha provocado pérdidas en varias hectáreas.
Productores locales analizan las consecuencias del exceso hídrico y evalúan estrategias para mitigar los daños en futuras campañas.
El impacto de las lluvias en el sector agrícola resalta la importancia de un manejo eficiente del agua y la implementación de estrategias productivas que permitan reducir la vulnerabilidad ante fenómenos climáticos extremos.