Donald Trump designa a Brooke L. Rollins como secretaria de Agricultura
La "patriota leal" liderará el USDA y enfrentará desafíos comerciales y arancelarios en el próximo mandato.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sábado la nominación de Brooke L. Rollins como próxima secretaria de Agricultura, calificándola como "una patriota leal" comprometida con los principios de su agenda "America First".
Rollins, de 52 años, oriunda de una zona rural de Texas, asumirá la dirección del Departamento de Agricultura (USDA), una institución que supervisa a casi 100.000 empleados distribuidos en 29 agencias y oficinas.
"Brooke encabezará los esfuerzos para proteger a los agricultores estadounidenses, quienes son la columna vertebral de nuestro país", afirmó Trump en un comunicado emitido por su equipo de transición.
Una trayectoria alineada con Trump
Rollins ha sido una figura clave en la promoción de las políticas de Trump durante los últimos años. Fue fundadora y directora ejecutiva del America First Policy Institute y America First Works, organizaciones desde donde lideró iniciativas relacionadas con la agenda nacionalista del expresidente.
Además, Rollins formó parte del Consejo Asesor Económico de Trump en 2016 y ocupó roles destacados durante su primera administración, incluyendo la dirección del Consejo de Política Nacional y la Oficina de Innovación Estadounidense.
"Durante mi primer mandato, Brooke desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de nuestra agenda transformadora y en la gestión de iniciativas estratégicas clave", destacó Trump.
Segunda mujer en liderar el USDA
De ser confirmada por el Senado, Rollins se convertirá en la segunda mujer en dirigir el USDA, siguiendo los pasos de Ann Veneman, quien ocupó el cargo durante la presidencia de George W. Bush (2001-2009).
Entre los desafíos que enfrentará, Rollins participará en la renegociación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA) programada para el próximo año y en la implementación de las políticas arancelarias prometidas por Trump para ciertos productos agrícolas.
La designación subraya la intención del presidente electo de reforzar su compromiso con los sectores agrícolas y mantener un enfoque proteccionista en los mercados internacionales.