Escala el conflicto entre Sancor y Atilra
El enfrentamiento registró la imputación de ocho empleados de la planta de Sunchales, por presuntas amenazas. Por su lado el gremio presentó nuevas acusaciones contra el directorio por presuntas maniobras fraudulentas y estafa.
Durante los últimos días, se ha intensificado el conflicto laboral entre la cooperativa láctea SanCor y su sindicato de trabajadores, ATILRA (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina). Este enfrentamiento ha culminado en la imputación de ocho empleados de SanCor, pertenecientes a la planta de Sunchales, por presuntas amenazas.
El fiscal Juan Manuel Puig, de la Fiscalía Regional N°5 de Rafaela, ha formalizado estas acusaciones, que también incluyen cargos por "usurpación por turbación de la posesión" y "amenazas coactivas". Esta medida se enmarca en un contexto de denuncias realizadas por la propia cooperativa contra alrededor de 40 miembros del sindicato, por bloquear las plantas de producción en los últimos meses.
El conflicto entre ambas partes lleva varios meses, marcados por protestas contundentes y bloqueos que han afectado significativamente la producción y comercialización de los productos lácteos de SanCor. En respuesta a esta situación, el gobierno provincial decidió enviar fuerzas policiales a Sunchales en febrero de este año para garantizar el normal funcionamiento de la empresa y el derecho al trabajo de los empleados.
Sin embargo, la presencia policial ha sido criticada por el sindicato, que la considera una "escalada de intimidación". En una carta abierta al gobernador Maximiliano Pullaro, los delegados de ATILRA denunciaron al ministro de Trabajo santafesino, Roald Báscolo, por supuestamente intentar "sofocar el reclamo laboral".
Mientras tanto, en medio de estas tensiones, surgen nuevas acusaciones contra el directorio de SanCor por presuntas maniobras fraudulentas y estafa. El sindicato sospecha de un fideicomiso en el Banco Bice, creado por las autoridades de la cooperativa, que habría desviado fondos fuera de la empresa, poniendo en riesgo a los acreedores.
La situación financiera de SanCor es crítica, con una drástica disminución en la producción y un importante número de empleados suspendidos. Desde el sindicato, se denuncia que los gerentes responsabilizan a los trabajadores de esta situación, mientras ellos son señalados como los principales responsables del "vaciamiento" de la empresa.
En medio de este escenario tenso y complejo, las autoridades judiciales y gubernamentales continúan interviniendo para buscar soluciones y evitar un mayor deterioro en el sector lácteo. La incertidumbre sobre el futuro de SanCor y el bienestar de sus trabajadores persiste mientras se aguardan avances en las investigaciones y negociaciones en curso.