Habitualmente el trigo argentino ha tenido un valor de exportación muy superior al del cereal generado en el Mar Negro.
Esta campaña la brecha se ha acortado a una mínima expresión, tanto que desde el hemisferio norte insisten en que la novedad ha inquietado a los exportadores rusos, ya que además tienen un sobrecosto en caso de que quieran evitar la zona donde se producen los ataques de la milicia hutie, lo que obliga a dar toda la vuelta por el sur de África.
La noticia de que China ha habilitado compras de trigo argentino es una preocupación más para los sorprendidos operadores rusos. El poder de daño al negocio del Mar Negro en nuestra situación actual es limitado, pero la novedad ha capturado la atención de los traders.
