"Buscamos tirar al mar lo que para muchos sería una bendición"
Lo dijo Julian Dominguez, en una entrevista con Chacra. Y agregó: "Desaprovechamos mucha agua dulce; es imperioso darle margen de acción a los buenos profesionales que tenemos en Argentina".
"El agua dulce que hoy se percibe como causante de inundación un recurso estratégico que de modo imperdonable tiramos al mar, como si fuera un problema, cuando para muchas naciones sería una bendición", dijo Julian Dominguez en una entrevista con revista Chacra, y así trató de ver como oportunidad a la crisis de anegamientos que afecta a muchos campos argentinos.
Más allá de haber sido el primer ministro de Agricultura de los tiempos modernos, Dominguez fue intendente de Chacabuco (un municipio de importancia agropecuaria en una región clave para los anegamientos entre la Cuenca del Salado y la Laguna de Mar Chiquita), ministro de Obras y Servicios Públicos durante la gobernación de Carlos Ruckauf y presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, donde en las próximas semanas se discutirá el Presupuesto Nacional, una ley anual clave para la adjudicación de los recursos que requiere esta problemática.
Desde ese amplio espectro de roles de gestión en relación al tema referido, afirmó sin titubeos que "decir que no se han hecho obras hídricas es faltar a la verdad; el Estado hizo, hubo políticas de regulación de las aguas". Y dio un ejemplo: "A mí, en una de las peores inundaciones que se recuerden, justo en el cambio de siglo, como ministro de Carlos Ruckauf me tocó instrumentar el Fondo Fiduciario firmado por el gobierno de De la Rúa, como continuidad del plan bonaerense iniciado por Duhalde".
Dominguez remarca que "este tipo de fenómenos no se resuelven con una obra, no hay ninguna que la resuelva por sí misma. Es imprescindible tener en cuenta los factores del Cambio Climático, administrar cuencas y prevenir inundaciones en las zonas urbanizadas, que debemos reconocer se viene haciendo".
Más le preocupan los canales clandestinos. "Nos ha faltado capacidad de entendimiento. Ningún intendente quiere bancarse el problema del otro. Y así a la larga perdemos todos", lamentó. Y en sentido constructivo, dijo que es imperioso darles margen de acción a los muy buenos profesionales hidráulicos que hay en nuestro país, donde desaprovechamos mucha agua dulce. Es un recurso estratégico que de modo imperdonable tiramos al mar, como si fuera un problema, cuando para muchas naciones sería una bendición".
(Más información en revista Chacra de Octubre 2017)