Combate a la varroa

El Varroa destructor es un ácaro que parasita la abeja Apis mellifera L. en estadios juveniles y adulto, afectando seriamente su supervivencia, considerándose a esta parasitosis una de las mayores amenazas para la actividad apícola mundial. Los ácaros se multiplican dentro de las celdas operculadas y, por ello, el crecimiento de la población ocurre en períodos donde se encuentre cría en la colonia.

Para su reproducción, este ácaro ingresa a las celdas de cría de las abejas aproximadamente un día antes de que sea operculada. Desde su aparición se han intentado mitigar sus efectos utilizando como principal herramienta acaricidas de síntesis. “Inicialmente, los mismos fueron muy efectivos, pero su uso intensivo generó resistencia del ácaro, además de residuos en cera y miel”, indica Gabriel Gómez,  desde la Cooperativa Apícola Pampero, entidad que reúne a 260 productores que suman más de 107.000 colmenas. A su vez, los productores apícolas fueron perdiendo confianza en los acaricidas comerciales, utilizando como alternativa medicamentos artesanales.

“Los primeros controles utilizados contra varroasis no tuvieron en cuenta las condiciones biológicas de las colonias. La aplicación de los acaricidas se realizaba mediante fumigación, evaporación, espolvoreo y aerosol, de manera que el efecto duraba sólo cuatro días luego de su aplicación y no se lograban buenos resultados”, señala un estudio realizado por la Cooperativa, “Para mejorar la eficacia se realizaban sucesivas aplicaciones para que actuaran en todo el ciclo biológico del ácaro, siendo muy laboriosa su aplicación, originando problemas de residuos y escasa eficacia en colmenas con cría. Ante esta situación, surgieron los tratamientos de liberación lenta con los que se obtuvieron mejores eficacias cuando el producto acaricida en su soporte se aplicaba entre cuadros que cuando se lo ponía sobre los cabezales”, agrega Gómez.

Los compuestos sintéticos más utilizados por los apicultores del mundo en la actualidad para el control de varroasis son: flumetrina, fluvalinato, amitraz y cumafós. En Argentina para el su control, se utilizaron principios activossintét icos, principalmente piretroides (fluvalinato, flumetrina), fosforados(cumafós) y formamidinas (amitraz), y con el tiempo surgieron poblaciones de ácaros resistentes.

Una alternativa a los acaricidas tradicionales es el uso de productos orgánicos, no contaminantes, que resguarden el medioambiente, la calidad de vida de la colmena y la salud del consumidor. En los últimos años, la mayor parte de la investigación acerca de productos para el control de varroa se ha dirigido hacia el uso de ácidos orgánicos y aceites esenciales. “El ácido oxálico es uno de los compuestos orgánicos más prometedores para el control de varroa”, afirman los apicultores de la CAP, “ En comparación con otros acaricidas han sido mencionadas muchas ventajas, entre ellas; alta eficacia, baja o nula toxicidad para las abejas y baja residualidad. La venta de este producto está permitida en las farmacias en la Unión Europea, bajo una directiva referida a productos que no presentan riesgos para el consumidor ni para el operador, como es el caso de los ácidos orgánicos”.

Luego de haber experimentado y analizado las diferentes alternativas para el control de la varroasis, los integrantes de la cooperativa desarrollaron una formulación propia en base a acido oxálico. “Es la única formulación orgánica efectiva en colmenas con gran desarrollo de cría y sin restricciones ambientales (temperatura, humedad, etc.) que existe en el mundo con la suficiente eficacia para prescindir de la aplicación de acaricidas sintéticos en el ciclo de producción sin rescindir potencial productivo”, aseguran los apicultores y enumeran sus ventajas: “No requiere que las abejas lo consuman, evitando su intoxicación; baja de 5 a 1 las visitas necesarias para su aplicación, con la consecuente reducción de un 20% de consumo de combustible fósil en la producción apícola; y podrá utilizarse por décadas ya que no genera resistencia y es de bajo costo de producción”.

La formulación Aluen CAP ha sido recientemente desarrollada y es única en el mundo. Tiene además la particularidad de utilizar como soporte tiras de celulosa, dando un control de la parasitosis en una sola aplicación con eficacias mayores al 97%. De esta manera, representa un buen agente de control tanto para otoño y primavera que es cuando la oviposición es alta y se necesitan un mínimo de 20 días para cortar el ciclo.

Mientras se están aguardando las habilitaciones correspondientes de SENASA para poder distribuir ALUEN CAP, por el momento se presentó una red de ensayos para que agrupaciones de productores puedan comprobar su eficacia Acaricida. Para mayor información, se puede consultar a la Cooperativa Apícola Pampero a sanidadpampero@gmail.com.

Nutrición

El equipo de nutrición de la Cooperativa también trabaja en el desarrollo de fórmulas suplementarias para cubrir las necesidades nutritivas de las colonias en todo el año.

El suplemento nutricional se suministra de acuerdo con los objetivos productivos que se propone el apicultor para un determinado apiario o establecimiento. Entre tales objetivos específicos se pueden mencionar:

 Cubrir un período de tiempo donde las colonias no tengan floraciones de interés o estén en muy baja densidad.

 Reforzar la disponibilidad de nutrientes antes de la invernada, para mejorar la supervivencia de las colonias y el posterior comienzo de primavera.

 Para la preparación de colonias que brindarán servicio de polinización o preparación de núcleos.

 Deficiencias nutricionales que puedan surgir por el aprovechamiento de una o pocas floraciones apícolas (monocultivos a polinizar o pocas especies vegetales utilizadas por las abejas).