¿Logrará El Niño rescatar al trigo?
Para un meteorólogo estadounidense, el fenómeno climático podría aumentar la humedad del suelo a partir de la segunda mitad de este mes y ayudaría en la siembra del cereal. Ojalá esté en lo cierto.
Entramos en un mes clave para pensar en la "revancha" del trigo, pero hasta la primera quincena de mayo los pronósticos son desalentadores para al menos la mitad de los 6.7 millones de hectáreas que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima como intención de siembra para 2023/24.
Hay que recordar que hablamos de perfiles que vienen de soportar tres Niñas consecutivas, la última ciertamente demoledora, y que por ahora no han tenido chances de acceder a una recarga mínimamente razonable. Se estima que dada la situación se requieren unos 120 mm para arrancar con el pie derecho. No deja de ser cierto que más de uno se la va a jugar con un nivel bastante más modesto en términos de agua útil, apostando al rescate por parte de El Niño que se anuncia.
A priori parece difícil, pero el meteorólogo John Baranick, de la afanada consultora estadounidense DTN, cree que no está todo perdido. "Es posible que llegue más ayuda a Argentina y Uruguay en mayo. A mediados de mes los modelos sugieren que la influencia de El Niño podría comenzar a manifestarse con un aumento tanto en las temperaturas como en las posibilidades de precipitaciones. Si esto ocurre, las perspectivas para las tierras de cultivo de América del Sur empezarán a cambiar pensando en la próxima temporada", escribe en su reporte.
Por cierto, hace muchos meses que hablamos de El Niño desde estas páginas. También anticipamos que existían indicios de que su llegada podía adelantarse al mes de mayo. Es lo que estaría confirmando Baranick. Las temperaturas del océano frente a las costas de Perú y Ecuador son muy cálidas para esta época del año y son indicativas de El Niño. "El inicio temprano del fenómeno climático en esta parte del Océano Pacífico puede tener alguna influencia sobre el patrón en la segunda quincena de mayo en la principal zona de cultivo de trigo de invierno de América del Sur", repite.
A este profesional se suma ahora la Organización Meteorológica Mundial, que coincide en indicar que El Niño va a instalarse entre los meses de mayo a julio, con una probabilidad superior al 60%. La OMM dice que las chances de tener esta visita más temprano que tarde vienen en aumento; "está acelerando el paso". En España, por caso, llaman a prepararse para este fenómeno climático, que "podemos tener entre nosotros en apenas algunas semanas".
En cuanto a las lluvias, el Servicio Meteorológico Nacional había indicado hace un mes que en el periodo abril-mayo-junio de 2023 serían normales o superiores a lo normal en las provincias del norte argentino, Córdoba, el oeste de Santa Fe, norte y este de San Luis, La Pampa y gran parte de Buenos Aires. Es cierto, para el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe las chances aparecían repartidas. ¿Será que este vaticinio empezará a cumplirse con el correr del mes de mayo?
Con una humedad del suelo tan limitada, buena parte de las zonas trigueras del centro del país necesitarán lluvias rápidamente para acondicionar el perfil para la siembra y la emergencia antes de que las temperaturas bajen demasiado. La meteorología no es una ciencia exacta y el trigo está quemando los últimos cartuchos en esta región, que en años normales hace un aporte fundamental para llegar a volúmenes en torno de los 20 millones de toneladas a nivel país. El tiempo dirá hasta qué punto el análisis de Baranick fue correcto.