La sequía hace estragos en el Impenetrable chaqueño
Desde hace meses no se registran lluvias importantes en la región y la situación se torna dramática ya que los reservorios se van quedando sin agua.
La sequía hace estragos en la producción ganadera de distintas zonas rurales del Impenetrable chaqueño y la asistencia del Estado no es suficiente. Cientos de familias padecen el fuerte impacto producto de la falta de grandes lluvias que prácticamente estuvieron ausentes en este primer semestre del año.
Las consecuencias son drásticas y se pueden constatar con la gran mortandad de animales y el grito desesperado de pequeños productores ganaderos que se aferran a esperar asistencia con agua de alguno de los municipios de la zona. A esto se le suma el agravante de la escasez de pasturas, lo que genera un escenario muy difícil para el sector productivo ganadero de esta región tan postergada.
A esta altura del año, la mayoría de los reservorios se están quedando secos y las napas subterráneas de agua dulce con poco caudal. Muchos productores acarrean agua en distintos medios para evitar que sus animales mueran de sed, y otros dependen exclusivamente del abastecimiento en camiones que los municipios están brindando a los diferentes parajes rurales, a pesar del gran deterioro de las rutas que en algunos tramos se tornan intransitables.
Los municipios destinaron camiones cisternas para los operativos de acarreo de agua a los productores rurales. Los pedidos no dan abasto y el servicio se ve desbordado por la demanda, pero también por las largas distancias para transportar el agua y las malas condiciones de los caminos.
El municipio de Castelli atiende la demanda de cientos de productores llevándoles agua, tanto para los animales como para el consumo humano. Cuenta con 5 camiones propios destinados para ese fin, más 3 camiones privados que alquila para reforzar los operativos y un camión con acoplado que aporta la Administración Provincial del Agua para esta emergencia.
En Miraflores la situación es más dramática ya que el distrito municipal cuenta con casi 100 parajes rurales muy distantes, y el municipio solamente tiene un camión cisterna de 8 mil litros que recorre cientos de kilómetros diarios para abastecer a los pobladores.
En esta comuna, también opera un camión suministrado por la APA que fue destinado exclusivamente para asistir gratuitamente con agua potable a las comunidades aborígenes, tanto de la planta urbana como de las zonas rurales.
El resto de los pobladores que no pertenecen a las comunidades indígenas tienen que abonar el costo del combustible previamente, ya que el municipio no estaría en condiciones económicas de hacerse cargo, según explicó el intendente Jorge Frank. Así, los pobladores que residen en parajes alejados a más de 50 kilómetros, están pagando alrededor de 5 mil pesos por viaje, lo que se torna insostenible económicamente ya que por semana requieren asistencia con agua para sus animales.
El organismo provincial APA está brindando una asistencia financiera aproximada de 110 mil pesos por mes a los municipios afectados por la emergencia para costear parte del combustible para los operativos, monto que resulta insuficiente para afrontar los gastos operativos del acarreo.