¿Cómo termina el 2013 para los mercados?
Situación productiva y comercial de trigo, cebada, maíz y soja. Precios estables en trigo, cebada y maíz, y mayor volatilidad en soja
Para arrancar con el análisis de este tema, tenemos que empezar por el principio y para esto debemos realizar una breve descripción de donde está el mundo en términos de granos. En los últimos 4 años la situación fue de escasa oferta en la gran mayoría de los principales granos: trigo, cebada, soja y maíz. Dicha escasez, está explicada por dos variables: el gran aumento de demanda y comercio internacional de granos de los países emergentes y el furor de los biocombustibles.
¿Estos son los únicos factores responsables del cambio estructural en la demanda? Efectivamente esto no es así, ya debemos incluir la demanda financiera, que desde la crisis inmobiliaria que explotó en EEUU en el año 2008 ha tenido consecuencias en el sistema financiero internacional, generando un contexto de bajas tasas de interés de referencia y emisión de dólares sin mezquindad. Por supuesto, el resultado de esta situación es que los fondos de inversión, ya sean de especulación, cobertura o index necesiten de mínima cubrir su cartera de dinero encontrando en los commodities una alternativa y de esta forma, presionando la demanda.
Ahora bien, la próxima pregunta es ¿cómo está la coyuntura de estos mercados individualmente?
Como siempre lo hacemos nos apoyamos en información oficial realizando ajustes en el análisis con información que recolectamos en todas las zonas productivas de Sudamérica.
Comencemos con trigo y cebada. A nivel mundial para Trigo se concretó la cosecha del hemisferio norte, campaña 2013-14 donde se explica el 90% de la producción mundial; faltando definir el hemisferio sur donde los principales actores son: Australia y Argentina. El primero cerraría una campaña buena logrando 25,5 mill. de t. un 15,5% más que la campaña pasada y Argentina cerraría una producción del orden de las 8,5 mill. de t.
En este punto es que nos desprendemos del mundo y pasamos a tener influencia en los precios por la oferta y demanda local y dentro del mismo país según zonas de producción. Hoy estamos entrando al corazón de la cosecha donde tendremos los mejores datos de producción explicados fundamentalmente por SE y SO de la provincia de Buenos Aires. Hasta hoy el efecto de cosecha se ha sentido en los precios que han bajado desde un máximo 4000 $/t. hasta los 1400 $/t. (referencia de precios pagados por los molinos). Mirando para adelante los precios del trigo se ven en aumento sobre todo posiciones hasta julio lo que hace pensar que varios de los productores guardarían el cereal en función de poder captar esos valores.
¿Cómo queda entonces la oferta y demanda en Argentina y sin hacer grandes cuentas al cierre de la campaña 2013-14 con las cuentas del Ministerio?
Stock Inicial 1,5 mill. de t.
Producción 9,0 mill. de t.
Consumo 6,8 mill. de t.
Exportación 2,0 mill. de t.
-------------------------------
Stock final 1,5 mill. de t.
¿Qué nos hace pensar esto? Que la exportación como jugador preponderante no va a estar trabajando fuerte en este producto ya que tiene poco saldo para exportar pero sobre todo porque tiene alrededor de 1 mill. de t. ya compradas.
Serán en este caso dos las variables a seguir, la primera es la capacidad de compra de la molinería y esto tiene que ver con la venta de la harina producida, o mejor dicho con el valor de dicha harina. Pero por otro lado, por el comportamiento de venta de los productores, hasta hoy tenemos pases positivos, pero son positivos siempre y cuando el productor lo tome y lo concrete, en caso contrario la suerte será quien les defina esos valores.
Analizando la cebada la situación cambió respecto al año pasado, ya que hay suficientes forrajeros en el mundo, por lo que los precios de la cebada forrajera no son interesantes, lo que está obligando a los productores a pensar la estrategia de comercialización de aquella parte de la mercadería que no iría a maltería, pensando entonces en el consumo animal. Argentina tendría al finalizar la cosecha unas 3 mill. de t. de esta cebada, que potencialmente podría suplir la falta de maíz disponible. Sin embargo, esto depende de la zona que analicemos, ya que el maíz que no hay en el NOA difícilmente sea reemplazado por cebada, por una cuestión de distancias y fletes.
Para cerrar con los cereales, en maíz el buen desempeño productivo de Estados Unidos, la buena producción de la campaña pasada de Brasil y Ucrania y el alto saldo exportable de Argentina, presionaron los precios hacia abajo, lo que ha arrastrado al resto de los forrajeros. Digamos que el acomodamiento de stock de Estados Unidos ha puesto un manto gris a los precios internacionales, al menos en el corto plazo.
En Argentina, seguimos con valores para el cereal que son superiores a los que el mercado internacional pagaría, pero con la salvedad de que el volumen en campo o comercial está siendo escaso o nulo en algunas zonas del país y por ello se logran valores de hasta 1300 $/t. La larga espera de parte de los consumos será hasta nueva campaña, sobre todo aquellos que no pueda suplantar la dieta por otro producto como la cebada. En este escenario es que vemos que los precios no deberían moverse en el disponible, al menos hasta abril del año que viene donde comience a ingresar la producción.
Respecto de la campaña nueva, el 60% del maíz que vamos sembrar se cosechará de junio-14 en adelante, y es ahí donde este valor tendrá una mayor influencia del mercado internacional. Y ya se habrá definido el área sembrada en Estados Unidos.
La soja es el producto que mirándolo ya metidos en la campaña nueva podría tener mayor volatilidad debido a que falta definir el 60% de la oferta mundial explicada por Sudamérica. Si bien hoy podríamos decir que está en buenas condiciones generales, todavía le falta el climático de enero y febrero. De todas formas lo más interesante es ver los niveles de demanda de China de soja poroto y subproductos. Si mantiene el ritmo, seguirá siendo la variable que tendrá en vilo a los stocks internacionales de soja y con ello los precios.
Creemos y estamos convencidos, que todo esto hay que bajarlo a cada una de las empresas y ver de qué manera me quedan los resultados proyectados ya que podría ser un interesante momento para realizar coberturas flexibles con futuros y opciones.
Por Sebastián Salvaro, Técnico de Globaltecnos