Blockchain: en busca de un comercio más justo de café
Esta herramienta permite garantizar no solo la calidad del café que bebemos sino también las condiciones en que se ha producido.
Desde que se cultivan los granos de café hasta que llegan al consumidor final, se recorre un largo camino. Demostrar a un cliente que el café que está tomando es de buena calidad y ha sido cultivado en un país determinado bajo unas condiciones de trabajo justas es todo un desafío.
El café es el segundo activo exportable desde países en vías de desarrollo más valioso después del petróleo. Actualmente el consumidor no puede saber en tiempo real cuál es el proceso por el que atraviesa el producto.
En ese sentido, el blockchain puede servir para garantizar esa confianza, tanto al consumidor final como al resto de participantes en el proceso. El blockchain es una base de datos de la que todos los usuarios guardan una copia. El mismo, contiene la historia completa de todas las transacciones que se han ejecutado en la red.
Una multinacional estadounidense desarrolló un mapa para hacer un seguimiento en tiempo real de todas las operaciones, que muestra las diferentes transacciones que se realizan en el mercado del café.
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Las figuras de la taza de café representan a los compradores de los granos, que consiguen dinero de vender tazas a los clientes. Cada avión representa un envío de la mercancía desde el lugar en el que es cultivada hasta un destino determinado. Los dibujos de un documento enrollado muestran los certificados otorgados por organizaciones que analizan si los cultivadores cumplen los estándares medioambientales o de comercio justo, y por críticos gastronómicos que avalan que el café tiene un buen sabor.
Según esta demo, todas las operaciones deben seguir unas normas preacordadas entre las partes mediante un contrato inteligente que ninguna organización puede cambiar de manera unilateral. Cualquier persona que quisiera comprar granos de café lo haría mediante este contrato inteligente. Para ello, debería fijar la calidad de los granos que quiere comprar, la cantidad y el rango de precio que está dispuesto a aceptar. Al hacerlo y encontrar a un productor que acepte sus términos y condiciones, el acuerdo quedaría registrado en su historial de compras.
Fuente: Sacyr
