Una campaña para negociar

“En el tema alquileres, se observa un nuevo universo de arrendatarios, más reales, con negociaciones muy fuertes con los arrendadores, en un nuevo escenario en el que se comparten los riesgos entre ambos y entre los que realizan los trabajos (contratistas) o prestan la maquinaria y reaparece la figura del porcentaje. En la actual campaña iniciada en julio de 2014, se mantienen los precios en relación a la pasada y el factor climático jugará un papel clave, ya que zonas bajas o inundadas empiezan a quedar fuera de los alquileres. Ante la baja en la rentabilidad del negocio en las dos últimas campaña, por aumento de costos y márgenes muy finos y hasta inexistentes en campos de terceros, el primer afectado es el arrendatario en un país donde el 60% de la agricultura se realiza en estos campos” afirma Cristián Belaústegui, Presidente de la Compañía Argentina de Tierras.

“En cuanto a alquileres los mismos se mantienen estables en relación al año pasado. Las zonas buenas ya se han alquilado y las zonas marginales están pendientes. Los productores están viendo como evoluciona el tema de la financiación, los precios de los commodities y los costos de producción para ver que cantidad de hectáreas producir este año. No hay desesperación por alquilar como en otras épocas”, dice Nordheimer, de la inmobiliaria homónima.

“Respecto del mercado de alquileres, esta campaña (2014/2015) mantuvieron los valores en general. Es muy difícil predecir la campaña 2015/2016 ya que, por un lado, habrá que ver como evolucionan las cosechas, los stocks mundiales y los precios de los commodities. Por otro, el arrendatario sembrará con un gobierno y cosechará con otro, con la incertidumbre que ello implica. Los candidatos han anunciado que promoverán la producción agropecuaria. Habrá que ver de que manera y cuándo podrán hacerlo” , dice el ingeniero Juan José Madero de L.J. Ramos.

“ Para la campaña 2014/15 en campos de terceros, no se están logrando las bajas que por ahí se querían en el mes de febrero o marzo de este año. De todas formas existe una situación de calma, explicada por el contexto y porque además el año anterior se han logrado contratos de más plazo. En términos de resultados esperados siguen siendo los mismos en términos absolutos que lo histórico para los negocios en campo arrendado y, en rentas, depende mucho de la zona pero en general están por debajo de lo que al negocio le gustaría. En cuanto al futuro del negocio, los grandes grupos que son y serán eficientes siguen estando, los que salieron se fueron ya en las campañas pasadas. Obviamente que esta campaña deja heridos en zonas de mala producción pero en general ya se ha depurado el mercado. Lo que se observa es la necesidad de los que quedaron de buscar otras maneras de diversificación, que no sólo tiene que ver con zonas de producción, sino también agregando otros negocios a su cartera, ya sean del sector agropecuario o no”, concluye Sebastián Salvaro, de la consultora Globaltecnos.

La actual coyuntura con alta inflación, atraso cambiario, restricciones comerciales, aumento de costos, escasa inversión y renta volátil incide negativamente en el negocio de alquileres en campos de terceros, y llevan a los productores a una necesidad de sobrevivir. La alta inflación exige exigencia la necesidad de adoptar mecanismos de defensa del negocio, así por ejemplo, aplazar pagos 90 días sea quizá más redituable que producir más, y tomar créditos a tasa fija en pesos y a largo plazo puede ser más conveniente que alquilar otro campo. El paradigma de los últimos 10 años por el cual el 60% de la agricultura se desarrollaba sobre campo de terceros no se acabó pero está redefiniéndose a partir de que, en los últimos cinco años, el negocio agrícolas se redujo, su renta bajó y perdió atractividad.

“Hoy los márgenes exigen excelencia cuando se desarrolla el negocio agrícola en campo alquilado, porque si se elige mal un ambiente no habrá renta. Estamos yendo hacia otro modelo donde agronómicamente habrá que reducir la superficie que una persona puede controlar, avanzar en la capacitación general y aceptar que, a veces, conviene alquilar unas hectáreas menos pero ganarle más productividad a las hectáreas que trabajamos”, comenta el consultor Teodoro Zorraquín. Para eso es clave profesionalizar no solamente la producción, sino también el sector comercial, el manejo de impuestos, la logística y la financiación