La industria frigorífica opera con menos horas y sin cumplir el mínimo garantizado
Ricardo Bruzzese, empresario cárnico, advirtió sobre la firmeza inusual del mercado y las complicaciones que atraviesa el sector ante el encarecimiento de los costos y la baja en las ventas. La situación afecta tanto a frigoríficos como a carniceros y trabajadores del rubro.
El empresario de la carne, Ricardo Bruzzese, analizó en Realidad Ganadera el panorama actual del mercado ganadero. Con un día menos de actividad, frigoríficos llenos y una demanda que no acompaña, el empresario remarcó que la faena ya se redujo y que muchos establecimientos operan por debajo del mínimo de horas garantizadas.
"Hoy no hay horas extras, al contrario: hay empleados que no llegan a cumplir las 140 horas mensuales", explicó. La garantía horaria, que asegura un ingreso base para los trabajadores, se convirtió en una herramienta de emergencia ante la escasez de actividad.
El consumo interno, históricamente el motor del sector, se encuentra golpeado por el poder adquisitivo debilitado y una suba generalizada de costos. "La luz aumentó tres o cuatro veces, los impuestos, los servicios... todo subió, pero la venta bajó", señaló Bruzzese, dejando en evidencia el ahogo financiero que enfrentan tanto la industria como los carniceros.
Respecto al panorama internacional, si bien el valor en el mercado chino mejoró, el precio local de la vaca también se incrementó, lo que "desacomodó la ecuación para la exportación". El dólar, sumado a los vaivenes del precio internacional, se volvió un factor central en la ecuación de rentabilidad.
Frente a este escenario, Bruzzese apuntó a una solución clásica pero compleja: "Siempre incentivar la producción y el consumo interno. Cuando eso se activa, le va bien a todo el mundo".