Juan Carlos Blasco: el arte del remate en el sector ganadero
Representante de la prestigiosa firma Colombo y Magliano, compartió en una entrevista con Realidad Ganadera detalles sobre su carrera como martillero y la vida en el mercado agroganadero de Cañuelas.
Con una trayectoria que comenzó desde muy joven, Blasco se formó en el emblemático mercado de Liniers, lugar que considera fundamental para cualquier aspirante a martillero.
Desde sus inicios, Juan Carlos se vio influenciado por la tradición familiar en el campo del martilleo, heredando la pasión y habilidades de su abuelo, también martillero y agente inmobiliario en Entre Ríos. A pesar de no considerarse un estudiante ejemplar, su entusiasmo por el trabajo rural y el contacto con los animales le indicaron un camino claro hacia su futuro profesional. Arrancó rematando caballos de carrera y, con el tiempo, se incorporó a Colombo y Magliano gracias a la intermediación de Hernán y Hugo Basalo, conectando rápidamente con la familia Colombo.
En sus propias palabras, Blasco recuerda cómo fue invitado a probar suerte en el mercado un lunes, oportunidad que abrazó y que marcaría el inicio de una carrera exitosa de más de siete años en este ámbito. A lo largo de la entrevista, no sólo compartió su experiencia personal y profesional, sino también reflexiones sobre el mercado actual, la fluctuación de precios y la situación climática que afecta directamente al sector agroganadero.
Con una visión optimista pero realista, Juan Carlos habló sobre la importancia de la adaptabilidad y la necesidad de mantenerse alerta en un mercado tan dinámico como el de la ganadería. Además, destacó el papel de las últimas lluvias en la mejora de las condiciones para los productores y la posibilidad de retener ganado a la espera de mejores precios.
Finalmente, resaltó el valor de la carne argentina, considerándola un producto de lujo accesible y subrayando la calidad reconocida mundialmente. Su compromiso con el sector y su deseo de continuar promoviendo la excelencia en el remate agroganadero reflejan no sólo su dedicación personal sino también la relevancia de mantener una industria vital para la economía argentina.