El stock ganadero sigue en retroceso y preocupa la alta faena de vaquillonas
Ignacio Iriarte advierte sobre los datos oficiales: caída general del rodeo y señales de alerta para la recomposición futura
En su último Informe Ganadero, el consultor Ignacio Iriarte analizó los datos oficiales recientes del Sistema de Gestión Sanitaria (SIGSA) sobre la evolución del stock bovino argentino al 31 de diciembre de 2024. El informe muestra una retracción en las existencias ganaderas y llama la atención sobre el ritmo de faena de vaquillonas, que compromete el futuro de la reposición.
Según el relevamiento, el stock ganadero se ubicó en 51,6 millones de cabezas, lo que representa una caída de 1,16 millones (-2,2%) con respecto al cierre de 2023. Este nivel es el cuarto más bajo desde 2007, año en el que se inició la serie, y refleja una disminución acumulada del 12% en los últimos 17 años.
Menos vacas y novillos, más presión sobre la base productiva
El informe destaca la reducción de 324 mil vacantes (-1,5%) respecto del año anterior, quedando el stock total en 22 millones. También se observará un nivel de retroceso en la categoría de novillos, que con 2,2 millones de cabezas marca su nivel más bajo desde 2007, tras caer un 4% respecto a 2023. En la misma línea, los novillitos cayeron otro 4% y totalizan ahora 4,5 millones.
Un dato relevante es la estabilidad en la cantidad de terneros (14,6 millones), con una relación ternero/vaca que se mantiene en niveles históricamente aceptables: 66,1% en diciembre de 2024 frente al 65,5% del año anterior.
Sin embargo, la señal de alarma más fuerte proviene de las vaquillonas. El stock de esta categoría cayó un 6,4% interanual, con una pérdida de 474 mil animales, totalizando 6,9 millones. "Este retroceso, combinado con una alta tasa de extracción, compromete la capacidad de reposición del rodeo", advirtió Iriarte.
Faena: menos vacas, pero más vaquillonas
En el primer trimestre de 2025, la faena totalizó 3,20 millones de cabezas, un 2,4% menos que en igual período del año anterior. No obstante, el dato relevante es la fuerte caída en la faena de vacas (-13%), que según el analista ahora sí se ubica en niveles "normales" luego de una fuerte liquidación en años anteriores.
El dato que genera preocupación es el incremento en la faena de vaquillonas: un 11% más que en el primer trimestre de 2024. Esto eleva la tasa de extracción al 50,6%, la segunda más alta en 18 años, solo superada por el 55% registrado en 2001. Para dimensionar el impacto, en períodos de recomposición ganadera esta tasa se mueve entre el 25% y el 28%.
"En un contexto de caída del stock, este ritmo de faena de vaquillonas puede condicionar seriamente la recuperación futura del rodeo", señala Iriarte.
Por otro lado, los envíos de novillos se mantuvieron estables (+0,1%), mientras que los novillitos aumentaron un 5%, a pesar de la caída previa en el stock de esta categoría.
Una tendencia que exige atención
Con menos animales en casi todas las categorías clave y una faena que prioriza el corto plazo sobre la reposición, el informe de Iriarte plantea una advertencia clara: si no se revierten estas tendencias, el sector ganadero podría enfrentar dificultades mayores para recuperar su capacidad productiva en los próximos años.
"La recomposición del stock necesita decisiones estratégicas hoy. Faenar hembras jóvenes en este contexto es hipotecar el mañana", concluye el consultor.