Con una inversión de $150 millones, Puna Bio inauguró su centro de investigación
La compañía que desarrolla productos a base de microorganismos extremófilos que potencian a los cultivos, recuperó un edificio que perteneció a un ingenio azucarero y apuesta a comenzar a exportar sus soluciones a otros países.
Puna Bio, una startup fundada en 2020, dedicada al desarrollo de soluciones para la agricultura a base de microorganismos extremófilos obtenidos de La Puna y que potencian los cultivos, inauguró un Centro de Investigación Puna Bio en Tucumán, ubicado en el predio de la Universidad San Pablo-T.
Se trata de un laboratorio de tres pisos, único por su tecnología en Latinoamérica, que se montó en un edificio que supo pertenecer a un ingenio azucarero y que está ubicado dentro de la Universidad San Pablo.
Durante un año y medio de trabajo, Puna Bio restauró este espacio edilicio, con una inversión que superó los $ 150 millones.
Según explicó Franco Martínez Levis, CEO de Puna Bio, ya hay 17 investigadores trabajando allí, y la idea es seguir incrementando el plantel. En total, la empresa emplea a 25 personas en todas sus operaciones.
El edificio se distribuye en dos pisos de laboratorio plenamente equipados y uno destinado a coworking, más una terraza de esparcimiento.
"Tenemos un invernadero plenamente equipado y automatizado para hacer la evaluación de productos previa a los ensayos a campo, en cultivos como soja, maíz, trigo, poroto y caña de azúcar", precisó Martínez Levis.
"Hacemos la caracterización y evaluación de los microorganismos extremófilos, el desarrollo de producto y formulaciones, un primer escalamiento previo a la etapa de producción, e investigación de los mecanismos de acción", amplió.
Puna Bio, para potenciar los cultivos
Cabe recordar que Puna Bio tiene como misión el desarrollo de biofertilizantes comerciales basados en microorganismos extremófilos, que han sido aislados de "La Puna", la salina más alta y seca del planeta.
Estos microorganismos únicos permiten el crecimiento de cultivos en condiciones extremas y degradadas del suelo, y mediante un desarrollo biotecnológico, la empresa ha logrado formular una solución para suelos agrícolas y fértiles, que aumenta rendimientos y reduce las emisiones de carbono.
El primer producto desarrollado por Puna Bio fue un biofertilizante para soja, Kunza Soja®, que ha superado ampliamente los resultados obtenidos por los productos comerciales utilizados en aproximadamente el 90% de la producción de soja en Argentina y Brasil.
En más de 30 ensayos de campo realizados por agrónomos externos durante las campañas 2020/21 y 2021/22, y 2022/23 se obtuvieron resultados como un aumento del rendimiento del 11%, cuando un inoculante comercial a base de Bradyrhizobium solo logró un incremento del 3%.
En este marco, el Centro de Investigación tucumano viene a consolidar esta apuesta y a respaldar el desarrollo de nuevos productos similares a Kunza Soja®.
"En el laboratorio hacemos los primeros análisis de todos los extremófilos: bacterias, hongos, todos los microorganismos que utilizamos. Se hacen evaluaciones de promoción de crecimiento, desarrollo de producto y formulaciones. Tenemos capacidades de investigación en microbiología, biología molecular, bioinformática, fisiología vegetal y biotecnología, entre otras especialidades", subrayó Martínez Levis.
Y también anticipó que están finalizando el montaje de una cámara de infección, para un próximo desarrollo de Puna Bio: biocontroladores de patógenos; fundamentalmente, biofungicidas.
Mirando al mundo
Cabe recordar que Kunza Soja® debutó comercialmente en la última campaña 2022/23, luego de recibir la aprobación correspondiente por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), y fue utilizado en unas 40.000 hectáreas en Argentina.
De la mano del nuevo Centro de Investigación, el objetivo es dar sustento al ambicioso plan de crecimiento de Puna Bio, que apunta a lograr la aprobación de Kunza Soja® en Brasil y en Paraguay, y continuar realizando ensayos en Estados Unidos para también desembarcar en ese mercado.
En este contexto, Martínez Levis resaltó la importancia de que este desarrollo se realice dentro de una Universidad.
"Es un empuje para la ciencia argentina. Estas inversiones ayudan a impulsar las investigaciones del Conicet y las universidades. La posibilidad de, mediante la concertación público-privada, aportar capitales y llevar la ciencia básica a la ciencia aplicada, generando soluciones reales para los productores, dándoles mejores herramientas y sin desaprovechar el enorme potencial científico de Argentina, es muy importante para el país", graficó el CEO de Puna Bio.