Vamos a tener entre un 10 y un 15% menos de limón que otros años
José Carbonell, productor citrícola y referente del sector, advierte una caída en la producción de limón tras las heladas del año pasado. En un contexto complejo por retenciones y baja demanda internacional, afirma que el escenario para la campaña 2024 es desafiante.
"El año pasado tuvimos unas heladas bastante importantes en julio que impactaron, por ejemplo, en la producción de limón de verano, que fue muy muy fuerte el impacto, una caída muy importante", relató el productor agropecuario José Carbonell en una entrevista con el programa radial Chacra Agro Continental.
La campaña actual comenzó a principios de abril y se extenderá hasta fines de agosto o principios de septiembre. Sin embargo, los pronósticos no son alentadores porque las estimaciones están entre un 10 y un 15% menos que el promedio de las campañas de los últimos años.
Carbonell diferencia entre el mercado interno y el de exportación indicando que "Se ha iniciado la exportación con precios bastante razonables en Europa del Este, Rusia y Ucrania, en parte porque Turquía se ha retirado por fuertes heladas y España tuvo caída en su producción". Por otro lado, el mercado estadounidense, que fue clave los últimos años, aún no ha comenzado a hacer pedidos, pero confía en que recién va a empezar a moverse a partir del mes de mayo.
El productor citrícola también se refirió a los desafíos económicos que enfrenta el sector: "Hasta el día de hoy tenemos un 10% de retenciones que no teníamos el año pasado", señaló. Según explicó, el impacto de los aranceles depende del contexto, porque cuando hay mucha demanda, los termina pagando el consumidor; si hay mucha competencia, los paga el exportador.
Argentina sigue siendo un actor clave a nivel global: "Somos el primer productor mundial de fruta y el principal industrializador de limón. De cada tres kilos de jugo, aceite o cáscara que se ofrecen en el mundo, dos vienen de Argentina", destacó Carbonell. Sin embargo, el consumo interno es bajo, porque en números oscila en alrededor de 200.000 toneladas anuales. Mientras que Chile consume entre 150.000 y 170.000 toneladas con una población dos veces y medio menor.
En cuanto a las últimas declaraciones presidenciales respecto a las retenciones, el productor fue crítico: "Es como que no podíamos estar contentos del todo. La salida del cepo era esperanzadora, pero el presidente tuvo palabras desafortunadas que sonaron a apriete", puntualizó al exponer que cree que sus nuevos movimientos contradicen lo que había prometido durante la campaña.