Citricultores: preocupación por la merma en las ventas
Productores aguardan la reglamentación de la ley de emergencia para el sector, que fue aprobada recientemente por el Congreso.
Citricultores correntinos manifestaron su preocupación por la compleja situación económica que están atravesando debido a la reducción de la comercialización de su producción, tanto en el mercado interno como externo. En este contexto, aguardan la reglamentación de la Ley de Emergencia que el Congreso de la Nación aprobó recientemente para atender al sector.
Consultado al respecto, el tesorero de la cooperativa San Francisco, Miguel Rosbaco, expresó a El Litoral que "las exportaciones bajaron". Tras lo cual precisó que hasta ahora la producción correntina es vendida a "Filipinas, Malasia, Indonesia y Singapur".
"Pero también los precios internos están bajos, la demanda es escasa", añadió. Mientras que sobre la situación de la fábrica de jugos que se inauguró en 2015, señaló que "está trabajando a full, aunque la comercialización de jugo concentrado viene lenta".
Luego, señaló que precisamente para atender la situación económica del sector "se declaró hace poco la emergencia citrícola, pero todavía no se reglamenta. Estamos aguardando que esto se concrete, porque hay que tener en cuenta que la ley tiene un período de vigencia".
Sobre las dificultades en el sector citrícola, el secretario de la cooperativa, Nicolas Carlino, expresó a Infobae que "no hay ventas, el mercado interno está planchado y esto preocupa". Al mismo tiempo, consideró que "sin reglas de juego claras para las economías regionales que ayuden a planificar la producción, sumado a acciones que aporten soluciones de fondo para la citricultura, va a ser muy difícil competir en el exterior, por más de que contemos con un arancel cero, como el que propone el tratado firmado entre el Mercosur y la Unión Europea".
Asimismo, Carlino sostuvo que la producción de naranjas, mandarinas y pomelos en la Argentina es "una actividad productiva de riesgo", ya que la compra de una planta de cítricos demanda un proceso de entre 18 y 24 meses en el vivero, a los que hay que sumar una espera de hasta 5 años para que la planta comience a producir.
El pico productivo de cada planta cítrica recién se registra a los diez años.
Por ello, según Carlino, "las condiciones de juego internas en la Argentina no son favorables" para avanzar con nuevas inversiones.
"Necesitamos trabajar en lo que es una reforma laboral, con leyes más modernas y que sean más flexibles para ambas partes", afirmó y demandó también contar con "créditos accesibles para pensar en nuevas inversiones".
Fuente: El Litoral