Excelente alternativa
La combinación de Bacillus thuringiensis aplicado con técnica antideriva es una excelente práctica para control de orugas

La “oruga de las leguminosas”, “anticarsia” o “saltarina”, larva del Lepidóptero Anticarsia gemmatalis, es una de las plagas principales del cultivo de soja en la región pampeana norte, chaqueña y NOA (centro y norte de Santa Fe, norte de Córdoba, Chaco, Formosa, Tucumán y Salta).
Produce daños indirectos (como defoliadora) y directos (consumo de vainas) pudiendo causar importantes disminuciones en el rendimiento cuando se realiza un control tardío.
En la actualidad, existen numerosos insecticidas registrados para el control de la oruga, como carbamatos, piretroides, reguladores del crecimiento o fisiológicos y biológicos de diferentes toxicidades. Sin embargo, las alternativas se acotan hacia productos que tengan la menor toxicidad en aquellos lotes que están aledaños o cercanos a los centros urbanos, o en situaciones críticas (escuelas rurales, producciones avícolas, apiarios, cursos de agua, etc.).
Además, otro factor que debe ser tenido en cuenta es la técnica de pulverización. Habitualmente, se utilizan formas de pulverizar de alta exoderiva (pastillas cono hueco, abanico plano standard o baja deriva).
Para evitar dicha situación, hay varios elementos a considerar a la hora de aplicar agroquímicos. Estos se pueden agrupar en: condiciones ambientales, tipo de producto y la técnica de pulverización elegida. Se considera que las gotas mayores a 200 micrones (µm) son las de menor riesgo de deriva. Para el logro de este tamaño, hay que considerar el tipo y tamaño de pastilla, y la presión de trabajo.
Se trabajó en macroparcelas cuando el cultivo estaba en el estado de desarrollo R5. El follaje cubría el suelo en un 80% y tenía una altura de 80-90 cm. El conteo de las larvas se realizó con el método del paño vertical y se evaluó la defoliación.
Se aplicó el insecticida biológico Bacillus thuringiensis en una dosis de 700 cm3/ha, con pulverizador automotriz y dos técnicas, con agua sin coadyuvante. La pastilla cono lleno utilizada es aproximadamente equivalente al caudal de una estandarizada como 015.
Tabla 1: Técnicas de pulverización para la aplicación de
Bacillus thuringiensis en soja para control de Anticarsia gemmatalis
Se evaluó la calidad de las pulverizaciones con tarjetas hidrosensibles en el tercio superior y en el tercio medio de las plantas.
Ambas técnicas de pulverización permitieron alcanzar un elevado número de gotas/cm2 en el tercio superior (39 Aire inducido y 92 Cono lleno, respectivamente); en el tercio medio la cobertura con la pastilla Aire inducido (antideriva) fue menor que el tratamiento con pastilla Cono lleno (44 y 93 gotas/cm3, respectivamente).
La eficacia de los tratamientos para las “orugas grandes” fue similar y suficiente para reducir drásticamente la población (86 y 87 %). La población de las “orugas pequeñas” también disminuyó notablemente por acción del insecticida (44 y 93 % para ambas técnicas).
Entonces...
-Es posible lograr una alta penetración de gotas con pastillas antideriva (aire inducido) cuando éstas tienen un tamaño definido como gruesa o grande en cultivo de soja con alta cobertura del follaje.
-Se puede lograr un control eficaz de larvas de la “anticarsia” con Bacillus thuringiensis pulverizado con pastillas antideriva o de baja deriva.
-La combinación de insecticida biológico aplicado con técnica antideriva puede ser una excelente práctica para control de orugas en áreas críticas para el uso de plaguicidas como las llamadas áreas periurbanas.