Estar atentos
Qué aspectos tener en cuenta y cómo intervenir frente a las Royas y las EFC, las enfermedades más importantes que afectan al maíz
Cuando se habla de enfermedades es necesario tener presente que las mismas son el resultado de la interacción entre el patógeno, el hospedante, y el ambiente. El hombre buscar intervenir en esa interacción, y para ello debe conocer cada uno de esos vértices.
El tizón y la roya común, los más frecuentes
La roya común del maíz (Puccinia sorghi) es causada por un hongo patógeno que necesita de los tejidos vivos de la planta de maíz para desarrollarse. Progresa cuando las temperaturas son de entre 16ºC a 23ºC y hay mojado foliar. Cuando las temperaturas superan los 27 °C se desarrolla la Roya Polisora (Puccinia polysora), situación característica en Chaco, NOA y norte de Santa Fe.
La diferenciación entre Roya común y Polisora no es fácil de realizar a campo, pero como indicador puede utilizarse la distribución de las pústulas. En la roya común las mismas suelen estar agrupadas, y en el caso de la polisora se encuentran distribuidas irregularmente, aunque la distribución puede variar según el ambiente. El error más común de cometer es creer que con temperaturas altas no habrá ninguna roya.
Durante el monitoreo
Para medir la severidad de la Roya hay distintas herramientas, una de ellas es la Regla de espacios (ver foto). Cuando se encuentran 1 y 2 espacios con pústulas, la incidencia es muy baja, mientras que cuando se ocupan de 7 a 10 espacios el daño ya sucedió, y por lo tanto no es conveniente aplicar fungicidas. Entre 3 y 4 espacios se puede considerar como un umbral de alarma para la aplicación.
La observación siempre debe hacerse en las hojas de la parte media de la planta, y en las hojas que rodean la espiga, a partir de floración. Es importante destacar que el monitoreo debe comenzar mucho antes de la floración, lo que permitirá detectar tempranamente las infecciones.
¿Prevernir o curar?
Generalmente, un 5-6% de severidad puede parecer poco, pero dentro de la hoja el hongo ya ha desarrollado distintas estructuras, por lo que es un buen momento para realizar la aplicación de fungicidas. Así, el tratamiento será preventivo, y se espera un control del 70% respecto del mismo cultivo sin tratar. En cambio, si la aplicación de fungicidas se realiza cuando el cultivo presenta un 20% de severidad, el mismo será curativo, y tendrá un efecto de control del 30-38%.
Fecha de siembra
Hoy en día la mayoría de los híbridos se comportan muy bien frente a la Roya, con una severidad de infección inferior al 5%. Durante la campaña 2012/2013 el 57% de los híbridos sembrados en fechas tempranas presentaron una severidad de infección menor al 6%, mientras que el 97% de los sembrados en fechas tardías presentó una severidad menor al 6%.
Tizones (enfermedades de fin de ciclo)
El tizón más frecuente es causado por Exserohilum turcicum. La infección del tizón puede ser temprana aunque sólo sea visible tiempo después. Uno de los primeros síntomas es la aparición de manchas pequeñas, ligeramente ovaladas y acuosas en las hojas. Estas lesiones se transforman luego en zonas necróticas y alargadas. La aparición de las manchas se inicia en hojas inferiores y prosiguen hacia la parte superior de la planta.
La humedad predispone
Los períodos húmedos prolongados durante el estado vegetativo son condiciones predisponentes para el inicio de la infección. El inóculo primario de este patógeno se aloja en el rastrojo, y tiene largos períodos de latencia. Si bien la rotación con otros cultivos es importante para disminuir la cantidad de inóculo primario, la ausencia de maíz en la misma no tiene efecto en la erradicación del inóculo, al menos que ésta ausencia sea mayor a 10 años.
Es importante tener en cuenta que cuando la severidad es superior al 8%, las lesiones pueden aumentar de tamaño, uniéndose algunas de ellas, pero no en cantidad. Si no se tiene en cuenta esta particularidad, se puede pensar que la severidad no ha aumentado, cometiéndose un grave error.
El 62% de los híbridos disponibles en el mercado presentan un buen comportamiento frente a este patógeno. Comúnmente el tizón se hace visible en R4 (grano pastoso) en la zona núcleo, pero en regiones más hacia el norte puede presentarse antes.
En general, se puede afirmar que la elección del híbrido asegura ganar la mitad de la batalla contras las enfermedades.
El momento de aplicar
De acuerdo a ensayos realizados, en los casos en los que se aplicó el fungicida con 1 lesión de tizón de hasta 3 cm se realizó un buen control (con triazoles, estrobirulinas, o con triazoles, estrobirulinas y carboxamidas). Ya cuando había 3 lesiones que se comenzaban a unir, las respuestas fueron inestables. Y en los casos que se observaban más de 3 lesiones, no hubo respuesta frente a la aplicación de fungicida. Resulta clave entonces realizar monitoreo y estar atentos frente a los primeros signos de tizón.
Tomado de Margarita Sillón, XVI Jornada de Actualización-Don Mario