Abril fue el mes con más lluvia desde 1930
En Pergamino en sus 30 días se registraron 400,8 milímetros. El promedio de los últimos 86 años es de 91,7 milímetros.
Terminó el cuarto mes del año y por lo tanto abril ya es pasado, e historia, pues quedó instalado como el más llovedor del registro que se lleva desde 1930 en la Estación Agrometeorológica del INTA, aun cuando deben formularse algunas salvedades, como por ejemplo que los datos de la referida Estación se toman en el campo donde están sus instalaciones, 5 kilómetros al Norte de la planta urbana de nuestra ciudad. Por lo tanto, los registros suelen diferir con los que se toman aquí, por lo tanto las sumas finales son diferentes, aunque de todos modos no existen dudas que en lo que hace a la ciudad propiamente dicha, este recién terminado mes de abril fue el más llovedor de los que se tenga memoria.
Debe recordarse, y seguramente nadie lo olvida por los inconvenientes generados por las lluvias, que abril comenzó lloviendo, como sucedió ese día viernes, iniciando una seguidilla de prácticamente 18 días en que en diferentes medidas se produjeron precipitaciones, con el agregado de no salir el Sol durante todo ese período, lo que elevó considerablemente los niveles de humedad. Con posterioridad, las condiciones del tiempo fueron mejorando paulatinamente, aunque volvieron a registrarse lluvias los días martes 19 con 8 milímetros y nuevamente el martes 26 con 17 milímetros.
En consecuencia, en la planta urbana de nuestra ciudad, durante el transcurso de los 30 días de abril la lluvia contabilizada ascendió a 400,8 milímetros.
Un dato realmente llamativo, que proviene de los registros del INTA da cuenta que en los 86 años desde que se lleva el mismo a partir de 1930 el promedio para este cuarto mes del año es de 91,7 milímetros, en tanto que el promedio anual es de 951 milímetros, con lo cual tenemos que en este cuarto mes del año cayó casi la mitad de agua que recibimos todo el año, proporcionando este dato la verdadera magnitud de lo sucedido y las graves consecuencias que significó tanto en la ciudad pero especialmente en la zona agropecuaria, cuya producción se vio seriamente afectada, provocando daños de los que demandará mucho tiempo recuperarse, todo lo cual fue debidamente puntualizado e informado en detalle en la secciones correspondientes de este Diario durante todo ese tiempo, y se continúa haciéndolo ahora en el tiempo donde deben materializarse las ayudas prometidas, y aún otras más en vías de gestión.
En la zona urbana propiamente dicha también hubo inconvenientes y daños, recordándose incluso que en ocasión de los milimetrajes más elevados hubo problemas de anegamientos en algunos barrios más bajos, mientras que los daños y problemas en los techos de muchísimas viviendas fueron prácticamente generalizados. Penetración de humedad y agua en algunos casos, cañerías obstruidas y deterioradas, todo lo cual está demandando inversiones adiciones en este tiempo, consignándose que nunca hubo tantas consultas y contrataciones de trabajos con quienes se dedican a la impermeabilización.
La cuestión es que este recientemente finalizado mes de abril quedará en la historia no sólo como el más llovedor de la historia, sino y muy especialmente por el inmenso daño provocado en toda la producción agropecuaria, afectando seriamente todo el conjunto económico de esta región.
Fuente: La Opinión de Pergamino