Campaña fina con buen clima, pero el trigo argentino sigue estancado
El presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins, dialogó con Chacra TV y ofreció un panorama alentador en lo climático, aunque advirtió sobre los desafíos estructurales que enfrenta el sector agrícola argentino.
En el marco del lanzamiento de la campaña fina, el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins, dialogó con Chacra TV y ofreció un panorama alentador en lo climático, aunque advirtió sobre los desafíos estructurales que enfrenta el sector agrícola argentino.
Martins destacó que "estamos ante una campaña con muy buena humedad en todo el territorio, incluso en zonas tradicionalmente marginales", lo que sienta una base favorable para la siembra. Además, señaló que los precios de los insumos resultan convenientes y que, si bien los valores de los granos no son los ideales, "tampoco son tan malos". Según el directivo, el escenario actual permite proyectar un crecimiento de alrededor del 8% en la producción.
Sin embargo, fue claro en que estas estimaciones están hechas "sobre la base de la actual estructura impositiva, es decir, sin considerar una rebaja en los derechos de exportación". De lograrse esa reducción, dijo, "podríamos aspirar a una mayor superficie sembrada y una mejora productiva, porque cuando los números cierran, el productor invierte en tecnología y eso se traduce en rendimiento".
Aun con cierto optimismo por una cosecha en buenos niveles, Martins puso el foco en una problemática de fondo: la falta de evolución de Argentina en el comercio internacional. "Hace años que estamos en una meseta. El comercio mundial de trigo ha crecido, y Argentina sigue estancada. Este es un vaso por la mitad: la parte llena es la producción; la vacía, que nos estamos quedando fuera del mundo", afirmó.
Consultado sobre los dichos recientes del presidente Javier Milei, quien instó a los productores a "liquidar porque se terminan las retenciones y vuelven los impuestos el 30 de junio", Martins fue contundente: "Eso refleja una mala interpretación generalizada de que el productor debe vender su cosecha en determinado momento. Pero el productor es dueño de su grano y lo vende cuando lo necesita".
En ese sentido, explicó que este año hubo un atraso en la comercialización, especialmente de maíz y soja, por múltiples factores: la falta de previsibilidad impositiva, el recuerdo de años recientes con eventos climáticos adversos y las lluvias ininterrumpidas de las últimas semanas que retrasaron la cosecha.
En cuanto a la posibilidad de una rebaja en los derechos de exportación del trigo, Martins fue categórico: "El impacto fiscal es muy insignificante. No la aguja ni para la tesorería ni para nadie. Es más una decisión política. Sería una señal positiva y responsable empezar con una baja gradual".
Martins también se refirió a los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo, y del presidente Milei, que incluyeron la unificación del tipo de cambio y la eliminación de múltiples esquemas diferenciados: " Esto hace al comercio más transparente, predecible, y reduce los castigos para ciertos sectores".
Para concluir, expresó que todas estas medidas, junto con el proceso de desburocratización y el levantamiento del cepo, apuntan hacia "un país normal, que es lo que merecemos y deberíamos tener".