Guerra comercial global: impactos para Argentina en un año clave
El informe mensual de CREA analiza las implicancias de la renovada guerra arancelaria en el panorama económico argentino. A nivel empresario, persiste el pesimismo inversor, mientras que los desafíos microeconómicos marcan la agenda en todos los eslabones productivos.
En el medio de la guerra arancelaria comercial, desde el Movimiento CREA analizamos cuáles son las implicancias que tiene para Argentina. Así, desde la asunción de Trump en ene-25, el panorama económico global se ha caracterizado por una creciente incertidumbre en el marco de medidas proteccionistas aún más agresivas que las implementadas en su anterior gobierno. Esto se trata de un cambio estructural profundo y de un golpe severo a la globalización con consecuencias futuras muy difíciles de prever.
Si bien Argentina quedó en el bloque de los "menos perjudicados", con un arancel del 10%, el giro en la política comercial de EE.UU. tiene implicancias relevantes. Del lado real de la economía, tanto por sus efectos directos como indirectos, afectaría mayormente a las exportaciones agroindustriales, energéticas y de ciertos rubros industriales. En cuanto al aspecto financiero, la volatilidad global derivada de las tensiones comerciales y el temor a una estanflación en EE.UU. pone presión sobre el programa del Gobierno en el marco de un margen de maniobra acotado.
En este contexto, será clave despejar al menos parte de la incertidumbre al conocer el esquema que se deprende de un nuevo programa de Facilidades Extendidas con el FMI por USD 20.000 mil. así como el perfil de los desembolsos y cuánto de esa cifra puede finalmente usarse para intervenir en el mercado de cambios. Si bien el Gobierno se acerca a la etapa estacionalmente más favorable para el BCRA (cosecha gruesa), el fuerte deterioro del contexto internacional encuentra a Argentina en condiciones que ciertamente mejoraron respecto a 2023, pero continúan siendo frágiles. En suma, factores locales e internacionales incrementaron un riesgo que parecía controlado, el cambiario, en un año electoral.
Temas empresarios
El termómetro de inversiones respecto a si es un buen o mal momento para invertir, que brinda la Encuesta SEA CREA, indica que en mar-25 la mayoría de los empresarios considera que el momento es malo. Si bien el balance general continúa siendo negativo, no se encuentra en los niveles más extremos de la serie histórica, lo que indica una percepción levemente más favorable que la observada en los últimos años. En este punto, resulta clave relacionar este análisis con el Índice de Confianza del Empresario Agropecuario (ICEA CREA) donde los subíndices referidos a la situación del negocio agropecuario y la situación empresarial siguen rezagados respecto a la percepción de la economía nacional, lo que resalta la necesidad de medidas destinadas a mejorar la situación microeconómica en un contexto de importantes cambios estructurales.
Negocio agrícola
Las tensiones geopolíticas asociadas al cambio de rumbo político en EE.UU. redefinen los mercados de granos internacionales. Hasta el momento, la incertidumbre y las nuevas medidas arancelarias aumentan la volatilidad de precios. En el plano local, a pesar de los avances en la normalización macroeconómica en Argentina, faltan cambios en aspectos microeconómicos.
En este sentido, en Argentina rige hace décadas prohibición para importar equipos usados. En un contexto de progresiva estabilización macroeconómica y de la apreciación del tipo de cambio, es necesaria una mayor competencia para revertir los aumentos siderales de los últimos años y ganar competitividad sistémica, ya sea que se trabaje con maquinaria propia o se contraten servicios de terceros.
Por el lado de los insumos ocurre lo mismo, en promedio en Argentina se necesitan 27% más de granos para comprar fertilizantes que en Brasil o en Uruguay. La reducción temporaria de DD.EE y el reordenamiento macroeconómico, aún no son suficientes para contrarrestar los bajos precios de los granos, ni la diferencia de competitividad, ni para sobrellevar las pérdidas productivas por adversidades ni las relaciones de precio actuales.
De cara a la nueva campaña, los empresarios agropecuarios se enfrentan a incógnitas para planificar y decidir los portfolios. No sólo en el ámbito local, con las propias incertidumbres de Argentina, sino que el contexto internacional suma volatilidad a los mercados. Así, al analizar el ciclo 25/26 y proyectar resultados con y sin DD.EE., los resultados indican que el negocio sería viable económicamente en ambos cultivos con alícuotas de 0%. En tanto se puede inferir, al comparar los resultados proyectados de soja vs maíz, que dicha eliminación no afectaría la atractividad económica del cereal en la rotación nacional: en el 53% de la superficie (10,4 mill has) sería conveniente realizar maíz o indistinto.
Negocio ganadero de carne bovina
La performance del sector exportador en los dos primeros meses del año es a la baja respecto del año pasado a la misma época. En este último caso, la recuperación de precios de los principales destinos (China, Israel y EE.UU.) generaron cierto buffer. Hacia adelante, se prevé que las exportaciones de Brasil alcancen un nuevo récord y se mantenga como el principal exportador a nivel mundial.
En relación al mercado interno, la faena al inicio del 2025 se mantiene en valores altos y por encima del promedio. No obstante, se dio la actualización de precios de la hacienda que suele ocurrir a fin de año. Este ajuste repercutió en una baja en la capacidad de compra del consumidor. Si embargo, el consumo promedio en el primer bimestre de 2025 es de 51 kg/ha vs 48 kg/hab promedio de todo el 2024.
Por el lado del negocio, al mes de mar-25 el Índice de Viabilidad Económico Ganadera (IVEG) de la recría a pasto y engorde/terminación a corral es positivo, relacionado a las relaciones de precio favorables novillo/maíz y novillo/ternero. En el caso que se eliminaran los DD.EE. de los granos, las proyecciones de la viabilidad del negocio indican que habría una leve diferencia pasando de un valor de IVEG de 0,4 a 0,1.
Negocio lechero
En el acumulado ene-feb 2025, las exportaciones disminuyeron en volumen y se mantuvieron en facturación respecto al mismo periodo del año pasado. Asimismo, se registra un cambio en la participación de los destinos: baja la relevancia de Brasil como el principal destino de las exportaciones e incrementa Argelia. Al igual que en el resto de los mercados de las commodities, la guerra comercial entre China y EE.UU., torna turbulento el panorama internacional. En cuanto al mercado interno, hay una reactivación con la mejora del poder de compra del salario respecto a la canasta láctea, lo que se traduce en un incremento en las ventas.
A nivel productivo, se registran ajustes en las estrategias de alimentación debido a la mayor disponibilidad forrajera y relaciones de precios favorables para los concentrados. A su vez, se esperan variaciones positivas en los volúmenes a producir en los próximos 4 meses. De este modo, considerando la relevancia de la suplementación en los costos productivos (60%), se realizaron proyecciones de la cantidad de litros por vaca en ordeñe que quedan disponibles tras el pago de la alimentación (litros libres de suplementación) en escenarios con y sin eliminación de los DD.EE. de los granos. Los resultados indican que la eliminación del tributo reduciría entre 3% a 8% los litros libres, dependiendo del sistema productivo.
Economías regionales
La situación de los distintos negocios regionales es en general preocupante. Cultivos como el arroz, la caña de azúcar, y la yerba mate, se ubican en valores cercanos a los mínimos de los últimos 5 años. Las expectativas de precio y resultado económico de los empresarios CREA son mayormente negativa, en especial en los cultivos perennes.
Otras actividades como los porotos, la ganadería ovina (tanto de carne como de lana), la ganadería porcina, y los forestales, si bien están mejor posicionados en precio (más cercanos a valores promedio), también afrontar dificultades. En este sentido, las expectativas de precio para el próximo año en su mayoría son de estabilidad, mientras que las expectativas de resultado económico son de estabilidad o negativas, con excepción de porcinos.