En la UE el consumo de carne seguirá cayendo

En Paraguay fue récord de exportación de carne bovina durante 2024, en Uruguay la faena vacuna cerró el año con una caída del 2% anual. Mientras que en Brasil las exportaciones de carne vacuna podrían crecer en 2025, pero a un ritmo más lento, en la Unión Europea se prevé que la producción y el consumo de carne vacuna sigan disminuyendo.

Paraguay despidió 2024 con la exportación récord de más de 353.000 toneladas de carne bovina a 59 mercados del mundo, generando ingresos por alrededor de USD 1.800 millones. Según estadísticas oficiales divulgadas en la prensa local, la cantidad enviada al exterior ha estado creciendo desde 2021, registrando ventas por encima de las 300.000 toneladas anuales. En 2024, Chile continuó como el principal destino de este producto, mientras que otros mercados importantes fueron Canadá, Taiwán, Brasil, Israel, Estados Unidos y Rusia, que en conjunto concentraron el 75% de las exportaciones. Asimismo, el año pasado Paraguay también alcanzó una cifra histórica en las ventas internacionales de subproductos de origen bovino, exportando casi 70.000 toneladas.

En Uruguay la faena anual habría alcanzado las 2.247.840 cabezas. Considerando los paros registrados en la industria frigorífica durante el lunes 30 y martes 31 de diciembre, la cifra final no tendrá mayores variaciones y quedará 2,1% por debajo del año anterior, lo que equivale a unos 48 mil vacunos menos. En diciembre, la faena se redujo 17,4% respecto al año anterior, como consecuencia del conflicto sindical. Este impacto no solo se debió a las jornadas de inactividad, sino también a la incertidumbre generada en las cargas y su efecto en la decisión de los productores a la hora de embarcar o no. Hasta el 28 de diciembre, se registraron 163.195 animales faenados, lo que posiciona a diciembre como el segundo mes con menor actividad en 2024, después de setiembre, que tuvo una muy baja oferta de ganado gordo.

Por otro lado, se espera que el sector ganadero brasileño mantenga las inversiones y la producción en 2025, aunque con una tasa de crecimiento menor a la registrada en 2024. Los estudios indican que la oferta de animales para sacrificio y producción de carne mostrará un crecimiento más moderado. La economía brasileña podría enfrentar un escenario de menor poder adquisitivo, lo que llevaría a los consumidores a optar por carne más económicas. Además, la apreciación del dólar hacia finales de 2024 impactará los costos de producción a principios de 2025, ejerciendo una presión adicional sobre el sector. En el comercio exterior, se prevé que el volumen exportado se mantenga, pero con tasas de crecimiento más modestas.

En la Unión Europea se espera que la producción de carne de vacuno siga disminuyendo hasta los 6,3 millones de toneladas en 2035 (-6,7 % en comparación con la media de 2022-2024). Se espera que el peso medio al sacrificio continúe su tendencia ligeramente al alza gracias a una mejor alimentación y gestión del ganado, y a una mayor proporción de animales de tipo vacuno en el ganado productivo. Sin embargo, un cambio hacia sistemas de producción ecológicos y más extensivos podría contrarrestar parcialmente esta tendencia. En este contexto, el consumo de carne, que en 2024 disminuyó debido a la escasez de oferta, los altos precios y una creciente percepción negativa debido a las preocupaciones por la sostenibilidad, es probable que siga cayendo. Como resultado, para 2035, el consumo de carne vacuna per cápita podría disminuir de 9,8 kg al año a 9,2 kg al año (-5,9%).