¿El consumo de yerba mate ayuda a prevenir el Parkinson?
Diversos estudios científicos señalan que el consumo habitual de yerba mate previene el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson.
Diversos estudios científicos señalan que el consumo habitual de yerba mate previene el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson.
Investigaciones realizadas en Argentina, Paraguay y Uruguay indican que una mayor concentración de yerba mate por porción se relaciona con una menor probabilidad de padecer esta enfermedad neurodegenerativa .En particular, un estudio argentino de 2015 observó que quienes consumían mate tradicional con bombilla tenían un 37% menos de riesgo de desarrollar Parkinson en comparación con quienes no lo hacían.
A nivel celular, investigaciones han demostrado que el extracto de yerba mate protege las neuronas dopaminérgicas, que son las más afectadas en el Parkinson. Este efecto neuroprotector se atribuye a compuestos como la teobromina y el ácido clorogénico presentes en la yerba mate.
Aunque estos hallazgos son prometedores, se necesitan más estudios longitudinales para confirmar el efecto protector del mate contra el Parkinson. Sin embargo, la evidencia actual sugiere que incorporar el mate en la dieta podría ser beneficioso para la salud neurológica.
Sí, además del mate, existen diversos alimentos y bebidas que podrían contribuir a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuroprotectoras.
A continuación, se detallan algunos de ellos:
Frutas ricas en flavonoides
Las bayas como arándanos, frambuesas y fresas contienen antocianinas, potentes antioxidantes que han demostrado efectos neuroprotectores. Estudios sugieren que un mayor consumo de flavonoides se asocia con un menor riesgo de Parkinson, especialmente en hombres.
Pescados grasos
Pescados como el salmón, la trucha y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3, que poseen propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras. Su consumo regular se ha vinculado a una menor incidencia de enfermedades neurodegenerativas.
Café y té verde
La cafeína presente en el café y el té verde puede tener un efecto protector sobre las neuronas dopaminérgicas. Investigaciones indican que el consumo moderado de estas bebidas se asocia con un menor riesgo de desarrollar Parkinson.
Verduras de hoja verde
Espinacas, acelgas y col rizada son fuentes de ácido fólico y otros nutrientes esenciales para la salud cerebral. Su inclusión en la dieta podría contribuir a la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
Almendras, nueces y semillas de lino contienen vitamina E y ácidos grasos omega-3, nutrientes que ayudan a proteger las células nerviosas del estrés oxidativo.
Cúrcuma
Esta especia contiene curcumina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estudios preclínicos sugieren que la cúrcuma podría tener efectos neuroprotectores beneficiosos en el contexto del Parkinson.
Incorporar estos alimentos en una dieta equilibrada, junto con un estilo de vida saludable que incluya ejercicio regular, puede ser una estrategia efectiva para reducir el riesgo de desarrollar Parkinson.