El calor extremo complica la logística y el cuidado del ganado
Néstor Cumbraos habló durante el programa Realidad Ganadera, sobre la logística y el cuidado del ganado debido al intenso calor. La necesidad de ajustar horarios y el impacto en las ventas reflejan un mercado con desafíos y oportunidades.
Néstor Cumbraos de la firma Danes habló durante el programa Realidad Ganadera, sobre la logística y el cuidado del ganado debido al intenso calor. La necesidad de ajustar horarios y el impacto en las ventas reflejan un mercado con desafíos y oportunidades.
En medio de esta intensa ola de calor, el cuidado de los animales se convierte en una prioridad. La hidratación adecuada es esencial para la hacienda, pero las altas temperaturas imponen una serie de desafíos logísticos y operativos.
Frente a esta situación, Néstor Cumbraos de la firma Danes contó que están implementando manejos diferenciales. "Estamos cargando más de noche, a primeras horas de la mañana y no por la tarde porque es un peligro para el personal y los animales", sostuvo Cumbraos. Es importante tener en cuenta que esto se realiza con el objetivo de evitar el estrés térmico en los animales y cuidar al personal involucrado, como los camioneros y trabajadores de los feedlots. Esta práctica ayuda a minimizar los riesgos de pérdida de animales debido al estrés calórico, una problemática que puede derivar en bajas antes de llegar al mercado.
El impacto del clima también se ha reflejado en las ventas en el mercado de Cañuelas. "Fue una semana irregular, el fin de semana largo no se vendió", contó Cumbraos y explicó que muchos empezaron a recuperar el stock cuando comenzó la semana. Esta escasez de oferta llevó a que los compradores prioricen la calidad y estén dispuestos a pagar más por los lotes bien terminados, mientras que los animales con menor peso o terminación reciben precios más castigados.
Por otra parte, se avecina la zafra de reposición, aunque podría demorarse debido a las condiciones climáticas y a las dificultades logísticas. La ecuación económica para la reposición se vuelve compleja ante la incertidumbre del mercado y las oscilaciones en los precios.
A esto se suma la preocupación por la próxima campaña de maíz, con una caída significativa en la superficie sembrada y rendimientos que se prevén menores. Esta situación afecta directamente a los feedlots, que dependen de este insumo para la alimentación del ganado, y compiten por el recurso con otras producciones como la avícola y la porcina.
En este escenario desafiante, algunos feedlots han decidido suspender la producción debido a la falta de disponibilidad de maíz y a las complicaciones generadas por el exceso de agua en los campos. Sin embargo, aquellos que están ubicados cerca de rutas y con mejores condiciones logísticas logran mantenerse operativos, marcando una diferencia clave en momentos de restricciones.
El panorama sigue siendo incierto y dependerá en gran medida de cómo evolucionen las condiciones climáticas y del mercado en las próximas semanas.