Brasil conquista cuatro nuevos mercados para China

China, principal socio comercial de Brasil, abrió cuatro mercados para los productos agrícolas brasileños en acuerdos firmados con ocasión de la reunión bilateral entre los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Xi Jinping, durante el miércoles 20 de noviembre, en Brasilia. Con esto, Brasil registró la conquista de 281 mercados agrícolas desde principios de 2023.

Son cuatro protocolos firmados entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil (Mapa) y la Administración General de Aduanas de China (GACC) que establecen los requisitos fitosanitarios y sanitarios para la exportación de productos.

En una agenda diversificada, que beneficia a productores de diferentes regiones de Brasil, en China se podrán vender uvas frescas, sésamo, sorgo y harina de pescado, aceite de pescado y otras proteínas y grasas derivadas del pescado para alimentación animal.

El anuncio fue hecho por el presidente Lula en una declaración a la prensa después de la reunión ampliada con el presidente chino, en el Palacio de Alvorada."La agroindustria sigue garantizando la seguridad alimentaria china. Desde 2017, Brasil es el mayor proveedor de alimentos de China", destacó el presidente Lula.

El ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, participó de los actos con motivo de la visita oficial y destacó la importancia de retomar la buena relación diplomática entre Brasil y China, que cumplirá 50 años en 2024.

"Brasil ya demostró ser un país confiable como el mayor proveedor de alimentos y energías renovables y podemos seguir ampliando cada vez más las alianzas, ya que contamos con personas calificadas, tecnología y condiciones para intensificar nuestra producción con sostenibilidad", destacó el ministro Carlos Fávaro.

Considerando la demanda china de productos resultantes de los protocolos firmados a lo largo de 2023 y la participación brasileña en esos mercados, el potencial comercial ronda los 450 millones de dólares al año, según estimación de la Secretaría de Comercio y Relaciones Internacionales de Mapa.

"Pero si tomamos en cuenta otras variantes del mercado y el potencial brasileño, podemos vender mucho más, superando la cifra de 500 millones de dólares al año. En estos 4 productos, China importa casi 7 mil millones de dólares y Brasil se consolida cada vez más como un socio estratégico, confiable y seguro para China", explicó el secretario de Comercio y Relaciones Internacionales de Mapa, Luis Rua.

China, mayor importador de sésamo del mundo, con una participación del 36,2% en las importaciones globales del producto, desembolsó 1.530 millones de dólares en 2023 para comprar este producto. Brasil, que ocupa el séptimo lugar en exportaciones, representando el 5,31% del comercio mundial, viene aumentando su superficie de siembra de legumbres.

Asimismo, el país asiático es el principal importador de harina de pescado (2.900 millones de dólares en importaciones en 2023). Brasil registró el año pasado una participación del 0,79% de las exportaciones mundiales.

En sorgo, la participación de Brasil es del 0,29% en el mercado mundial. China importó el año pasado 1.830 millones de dólares de este producto, la mayor parte de Estados Unidos.

Después de un crecimiento exponencial y exportaciones récord de uvas frescas, el producto brasileño llega a los consumidores chinos con una participación del 2% en el comercio mundial de esta fruta. China es un gran consumidor de uvas premium e importó más de 480 millones de dólares de este producto el año pasado.

En el caso de la uva de mesa fresca, la fruta debe exportarse principalmente de los estados de Pernambuco y Bahía. Los huertos, casas empacadoras e instalaciones de tratamiento en frío deben cumplir con buenas prácticas agrícolas y estar registrados en el Mapa.

Las empresas exportadoras de harina, aceite de pescado y otras proteínas y grasas derivadas del pescado para alimentación animal deberán implementar el sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) o sistema de gestión basado en los principios HACCP; establecer y ejecutar un sistema para garantizar la retirada y la trazabilidad de los productos; ser aprobado por la parte brasileña y registrado por la parte china. El registro tendrá una validez de 5 años.

Las materias primas deberán provenir de peces (excepto mamíferos marinos) capturados en la zona marítima nacional o en mar abierto y de la cría de peces en cautiverio o de subproductos pesqueros provenientes de establecimientos que manipulen pescado para consumo humano.