Las lluvias beneficiaron las zonas agrícolas y se esperan más precipitaciones para esta semana
Para los próximos días, el pronóstico indica más precipitaciones en el norte del área agrícola y cambios térmicos marcados, con posibles heladas en algunas regiones.
Las recientes precipitaciones han traído alivio a diversas regiones agrícolas del país, mejorando las condiciones hídricas y ofreciendo un respiro a los productores tras períodos de sequía. Según informes del Instituto de Clima y Agua del INTA, se registraron acumulados significativos en varias provincias como en Misiones que cayeron hasta 263 mm., en el el Litoral las lluvias fueron de más de 100 mm. Y en la región pampeana el agua fue entre 10 mm y 70 mm.
Estas lluvias han incrementado el porcentaje de agua útil en el suelo, alcanzando entre el 50% y 60% en el NEA (centro y noreste), Patagonia (sur) y región pampeana (centro-este y sur). En zonas como Corrientes y el centro-este y norte de Entre Ríos, los valores llegan al 100%.
Para los próximos días se esperan lluvias intensas con focos de tormentas sobre el norte del área agrícola, incluyendo la Región del Chaco y el norte de la Mesopotamia. Gran parte de Buenos Aires y zonas aledañas, así como el centro y este del Uruguay, podrían recibir registros moderados a abundantes.
A su vez, se prevé una sucesión de cambios térmicos marcados. Inicialmente, temperaturas algo por debajo de lo normal debido al ingreso de aire frío. Posteriormente, vientos del trópico incrementarán rápidamente las temperaturas, alcanzando máximas superiores a lo normal para la época.
Con la llegada de una masa de aire polar, se esperan temperaturas mínimas por debajo de lo normal en gran parte del área agrícola, con riesgo de heladas generales y localizadas en zonas serranas del oeste y posibles heladas localizadas en el sudeste bonaerense.
Ante este panorama climático, se aconseja a los productores monitorear cultivos, verificando el estado de los mismos y su capacidad para soportar posibles excesos hídricos. Planificar labores, ajustando las actividades agrícolas considerando las precipitaciones pronosticadas y las variaciones térmicas.
La continuidad de las lluvias durante este trimestre, influenciada por el fenómeno de El Niño, representa una oportunidad para la recuperación de los sistemas productivos afectados por la sequía. Sin embargo, es esencial una gestión adecuada del agua y una planificación estratégica para aprovechar al máximo estos eventos climáticos.