Argentina comenzó a recuperarse respaldada por los ingresos la agricultura y la minería
Así lo indicó un informe del Banco Mundial. También señaló que Argentina crecerá 4,8 % anual después de dos años de recesión.
Según las previsiones del Banco Mundial, Argentina crecerá 4,8 % anual después de dos años de recesión.
Argentina comenzó a recuperarse en el segundo semestre del año, respaldada por los ingresos procedentes de la agricultura y la minería, indica el informe del organismo mundial.
Según explica, la inflación se mantuvo un poco persistente hacia la segunda mitad del año, y se produjo un repunte de los precios de los alimentos y un ligero aumento de la inflación básica.
Las tasas de interés disminuyeron en casi toda la región, pero se mantuvieron altas en Brasil y México.
La desaceleración de la demanda de China incidió en las exportaciones, mientras que el superávit comercial de Argentina aumentó debido a la disminución de las importaciones.
Perspectivas: Se prevé que el crecimiento en América Latina y el Caribe se acelerará hasta ubicarse en un 2,5 % en 2025 y un 2,6 % en 2026 a medida que Argentina se recupere, las tasas de interés se normalicen y baje la inflación.
Según las proyecciones, los precios de los productos básicos respaldarán las exportaciones de la región, aunque el tenue crecimiento de China podría limitar la demanda de los principales productos básicos.
Según su último reporte sobre América Latina, el organismo estimó que esta mejora se producirá luego de que la Argentina cayó 2,8% en el 2024, menos de lo previsto.
El reporte destaca el crecimiento de la confianza del sector privado para hacer negocios en la Argentina.
Tras dos años de recesión, la recuperación de la economía argentina para este año y el próximo tendrá como impulsores principales "la agricultura, la energía y la minería, respaldadas por la estabilidad macroeconómica y la legislación recientemente promulgada que favorece a las empresas", indica el trabajo.
El Banco Mundial incluyó a la Argentina dentro de los factores que permitirán la recuperación de la región, la cual se producirá "a medida que Argentina se recupere, las tasas de interés se normalicen y baje la inflación".
Se pronostica que el crecimiento de Brasil se desacelerará hasta llegar a alrededor del 2,2 % en ambos años, como reflejo de las políticas monetarias restrictivas y un apoyo fiscal escaso.
Se espera que el crecimiento de México alcance un promedio de un 1,5 %, limitado por la aplicación de una política monetaria restrictiva y la consolidación fiscal.
De acuerdo con las previsiones, el crecimiento de Argentina experimentará una recuperación de aproximadamente un 4,8 % anual después de dos años de recesión.
Riesgos
Estas previsiones no están exentas de riesgos.
Entre ellos figuran la inestabilidad fiscal, la persistencia de la inflación básica y el endurecimiento de las políticas monetarias.
El escaso crecimiento de China podría reducir la demanda de productos básicos, especialmente en Chile y Perú.
Las restricciones comerciales incluidas en la actualización del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podrían reducir las exportaciones, en tanto que las políticas migratorias más estrictas podrían disminuir las remesas, aunque el alcance de estos cambios normativos aún no está claro.
El cambio climático, en particular las sequías inducidas por La Niña, sigue representando una amenaza significativa para la agricultura y la infraestructura en las zonas vulnerables.
Si bien la región de América Latina y el Caribe enfrentará dificultades económicas en 2024, se espera que muestre una recuperación en 2025 y 2026, apoyada por el descenso de la inflación y una política monetaria acomodaticia.
"El desempeño económico de la región dependerá de una combinación de factores internos e internacionales, en que los precios de los productos básicos y la demanda mundial tendrán un papel moderado", puntualiza el informe.