"Es importante promover la producción sostenible de los alimentos nutritivos para contribuir al acceso a las dietas saludables"

En Chacra 360 Continental hablamos con la oficial principal de políticas de seguridad alimentaria de la FAO para América Latina y el Caribe, Daniela Godoy Gabler, en el marco del Informe presentado sobre seguridad alimentaria y nutrición. Por otro lado, es importante mencionar que la FAO en Argentina cumple 20 años. Por eso es importante esta entrevista, ya que Godoy Gabler, habla sobre el informe haciendo referencia a la importancia que tiene una buena nutrición tanto para grandes como para chicos y el acceso a la misma. Además, del rol que juega la agricultura familiar y los productores en la sostenibilidad de la alimentación saludable y el cambio climático.

Tanto a nivel global como a nivel regional, La FAO publica anualmente el panorama regional de seguridad alimentaria y de nutrición, donde junto con otras cinco agencias, hacen un balance de todas las tendencias, los datos y las estadísticas de los indicadores de seguridad alimentaria y de nutrición para apoyar a los Estados miembros en poder derrotar el hambre y la malnutrición de todas sus formas seguir avanzando en los objetivos de desarrollo sostenible para el desarrollo de las poblaciones.

"Nosotros trabajando, junto con las otras cinco agencias y con el apoyo de toda la FAO a nivel global y regional, nos toma alrededor de 10 meses a un año realizar este informe, ya que es un análisis muy cauteloso de las cifras de la seguridad alimentaria y de la nutrición y también nos permite poder proyectar cuáles las recomendaciones y soluciones para poder erradicar el hambre", sostuvo Godoy Gabler.

Haciendo referencia a que más de 43 millones de personas sufren hambre en América Latina y el Caribe, cifra que se dio a conocer con el informe, la especialista de la FAO señaló que "la región aún se encuentra lejos de alcanzar las metas establecidas por el objetivo de desarrollo sostenible número dos, hambre cero, ya que efectivamente hay 43 millones de personas afectadas por el hambre y hay 247 millones de personas que padecieron inseguridad alimentaria moderada o grave".

Por otro lado, Godoy Gabler detalló algunas de las conclusiones del informe: "las prevalencias tanto del hambre como de la inseguridad alimentaria moderada o grave se encuentran por encima de los niveles anteriores a la pandemia de COVID" y explicó que "veníamos viendo una tendencia de alza que se acentúa especialmente en este contexto de la pandemia y esto es producto de que tuvimos efectos en las cadenas de suministro de los alimentos, un efecto importante también en los precios internacionales de los alimentos y en el costo que tienen los alimentos nutritivos a los consumidores".

En este sentido, la especialista de la FAO resaltó que "afecta el acceso tanto físico como económico a las dietas saludables que son parte esencial para poder tener seguridad alimentaria moderada o grave".

Además, haciendo referencia a las consecuencias de la pandemia contó que "aún no nos hemos recuperado en los niveles de la pandemia, pero sí es importante señalar que hay desafíos bien establecidos a pesar de esta reducción que vimos de la prevalencia especialmente de la inseguridad alimentaria moderada o grave entre 2021 y 2022, cuando vemos que baja de un 40,3% a un 37,5%".

Uno de los desafíos que mencionó Godoy Gabler es que "aún no recuperamos y no llegamos a los niveles que teníamos antes de la pandemia, pero también es importante señalar que la región presenta una prevalencia que es mayor a la estimación global" y agregó que "nos indica que hay un desafío importante de poder avanzar en el acceso a los alimentos en lo que ocurre en América Latina y el Caribe".

Por otra parte, la especialista de la FAO contó que "hay desafíos relevantes, ya que esto afecta mucho más a las poblaciones vulnerables, son las mujeres y las personas que viven en zonas rurales las que padecen mayor inseguridad alimentaria moderada o grave, y hay diferencias importantes por subregiones ya que lo que ocurre en Sudamérica es muy diferente a la situación de Mesoamérica y del Caribe".

En el informe presentado por la FAO también se incluyeron los indicadores nutricionales. En este sentido, Godoy Gabler señaló que "uno de los desafíos que presenta la región son los niveles de obesidad y sobrepeso" y explicó que "la obesidad en adultos y el sobrepeso, en menores de cinco años, son niveles que se presentan sobre las estimaciones mundiales y muy por sobre los niveles de lo que ocurre en el mundo".

De esta manera, la especialista sostuvo que "es muy importante poder avanzar en políticas públicas para crear entornos alimentarios más saludables y fomentar la transformación de los sistemas agroalimentarios para una mejor nutrición".

Además, en el informe se presentaron los indicadores del costo de una dieta saludable y la exigibilidad a una dieta saludable. En el mismo se destaca que América Latina y el Caribe presentan el costo de una dieta saludable más alto en comparación a otras regiones, llegando a más de cuatro dólares por día por persona. "Está principalmente establecido por lo que ocurre en el Caribe, porque en la subregión del Caribe es donde están los costos más altos de una dieta saludable", contó Godoy Gabler y agregó que "tenemos un desafío importante de poder acercar de forma física los alimentos nutritivos a las personas, pero también poder hacer que estos sean más accesibles".

"Especialmente en aquellas poblaciones más vulnerables, para que haya una transición desde dietas que están más cargadas, de los alimentos que son altamente procesados y los que tienen altos niveles de nutrientes críticos para la salud, a dietas que incluyan todos esos alimentos que son nutritivos y que precisamente sirven para la nutrición, la salud y el desarrollo", explicó la especialista de la FAO.

Asimismo, Godoy Gabler explicó cómo se hace para medir el costo de una dieta saludable y señaló que "se utiliza distintos indicadores para poder hacer esta medición".

Por una parte, se consideran los costos de los alimentos de acuerdo a los datos indicadores que están en el Banco Mundial, los parámetros que se utilizan son los costos más bajos de los alimentos que conforman parte de lo que la canasta de alimentos nutritivos. Los alimentos que se utilizan son los que están en guías alimentarias de los distintos países o de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de la FAO, de acuerdo a los alimentos que se necesitan para la nutrición. "Se hacen los cálculos y se va conmutando dependiendo de todos los datos que se van encontrando en el Banco Mundial", contó Godoy Gabler y resaltó sobre la importancia de implementar las normativas y políticas públicas para crear entornos alimentarios saludables: "Argentina implementó la ley de alimentación saludable que implementa estos sellos de advertencia y es una medida que tiene una evidencia muy sustentada y muy robusta en América Latina y el Caribe" y contó que "Ya son varios países que han implementado estas leyes y se muestra que efectivamente después de su implementación no solamente se aumenta la información a las personas acerca de cuáles son los alimentos que tienen nutrientes más críticos en comparación a otros, sino que también se muestra que se reduce la compra de alimentos que son altamente procesados y esto permite que haya un acceso mejor a las dietas saludables".

"Parte de estas medidas son algunas de las que se pueden implementar para poder tener un impacto en el acceso físico y económico a las dietas saludables, pero poder detener el aumento del sobrepeso y la obesidad infantil", describió la especialista de la FAO.

Por último, haciendo referencia al rol de los productores agropecuarios y la agricultura familiar, Godoy Gabler sostuvo que son muy importantes para "poder alcanzar esta transformación de los sistemas agroalimentarios para tener una mejor producción, pero también una mejor nutrición, una vida mejor y un mejor ambiente" y aclaró que "nos enfrentamos a grandes desafíos sociales como la seguridad alimentaria y la nutrición, pero, por otra parte, los desafíos del cambio climático".

En este sentido, la especialista destacó que es importante promover "la producción resiliente y sostenible de los alimentos nutritivos para contribuir a la adaptación al cambio climático y a todo lo que corresponde al acceso a las dietas saludables".