Evalúan un tratamiento para proteger semillas de aromáticas y hortícolas
Peletizar las semillas incrementa la protección ya que posibilita que germinen asociadas al biocontrolador, en un ambiente con presencia de hongos patógenos.
Un equipo de investigación del INTA Catamarca junto con el Instituto de Fisiología y Recursos Genéticos Vegetales de INTA en Córdoba trabaja en la puesta a punto de estrategias de biocontrol de enfermedades en comino y anís.
Para esto, busca poner a punto la técnica de peletizado de semillas de aromáticas y hortícolas, mediante el uso combinado de un biopolímero, formulado como adhesivo natural, y de cepas nativas del hongo Trichoderma para protegerlas durante las primeras etapas.
La investigación está motivada por el problema de la alta incidencia de enfermedades en las primeras etapas del ciclo de los cultivos.
De esta manera, explican que peletizar las semillas incrementa la protección ya que posibilita que germinen asociadas al biocontrolador, en un ambiente con presencia de hongos patógenos.
Además de la protección en el campo, el proceso de peletizado con un microorganismo benéfico vehiculizado mediante un biopolímero, demuestra ventajas en el poder germinativo con respecto a las semillas sin cobertura y a las tratadas solamente con fungicida. También, permite una protección prolongada en el tiempo ya que Trichoderma spp., coloniza la rizosfera a medida que la planta crece, evitando la llegada de los hongos patógenos que atacan a nivel de la raíz.
En la actualidad, Carrasco trabaja en la determinación de parámetros de calidad en laboratorio y parcelas de ensayo. "Las semillas de aromáticas -comino y anís- pasan por un proceso de cobertura o peletizado que implica adherir carbonato de calcio en la superficie, usando el biopolímero como adhesivo y vehículo del hongo Trichoderma", explicó.