Prevención y monitoreo de langostas en el norte argentino

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), organizó un encuentro con el equipo de Langosteros de las provincias de Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero donde se coordinaron acciones de prevención y monitoreo de la plaga que son implementadas por el Organismo en la región.

En la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, langosteros de las cuatro provincias del norte del país se reunieron en la oficina local de la capital provincial donde expusieron sobre el estado de situación de la plaga y explicaron el trabajo de prevención y monitoreo que realizan a campo. Cabe destacar que a diario los langosteros de toda la región recorren largas distancias e ingresan a lugares de muy difícil acceso para cumplir con la tarea de monitorear las áreas para evitar la presencia de la plaga en la región.

El encuentro estuvo encabezado por el coordinador nacional de Contingencias y Emergencias Sanitarias del Senasa, Héctor Medina, junto al coordinador de Protección Vegetal del Centro Regional NOA Sur, Gustavo Dadda, quienes recibieron a los referentes del Programa de Lucha contra la Langosta en la región. En la oportunidad también participaron funcionarios del gobierno de la provincia de Catamarca: como el secretario de Producción y Tecnología, Fernando Molina y el director de Agricultura, Gerónimo Barrionuevo.

"Se trabajó en la articulación con el gobierno de la provincia de Catamarca para la apertura de caminos, picadas y accesos para ampliar las zonas de monitoreo de langostas en lugares inaccesibles, como así también en la organización de acciones a campo en la distintas provincias y la evaluación de criterios para la aplicación de medidas de control de langostas", explicó Dadda y destacó qué: "Además estudiamos las nuevas tecnologías disponibles en tableros y visualizadores geográficos que son una herramienta de gran valor en el trabajo que realizamos a diario".

Cabe destacar, que la langosta es una plaga migratoria que no reconoce límites ni fronteras: en un día puede trasladarse hasta 150 kilómetros y, por ejemplo, cruzar de una provincia a otra, o incluso de un país a otro en cuestión de horas.

Por eso, el Senasa realiza una vigilancia permanente y control temprano de la plaga durante todo el año en determinadas zonas de Argentina. Este manejo preventivo constituye una estrategia que se originó en nuestro país y se utiliza a nivel mundial con el objetivo de evitar que se produzcan brotes poblacionales, ya que el monitoreo permanente resulta clave para lograr una detección temprana de la plaga que mejore los tiempos de respuesta ante crisis. La vigilancia permanente de las áreas con presencia de langostas, tanto recientes como históricas, permite adoptar medidas de control inmediatas en caso de ser necesarias.

Si bien la langosta es una plaga rural, también se convierte en urbana por su capacidad de desplazamiento que le permite llegar a pueblos y ciudades. No obstante, es necesario destacar que es un insecto que no afecta a la salud de las personas ni de los animales, ya que solo se alimenta de material vegetal y no es vector de ningún tipo de enfermedad.