Recomendaciones para un consumo seguro y responsable de mariscos
Es una época en la que se incrementa el consumo de mariscos. Desde el Senasa sugieren hábitos para un consumo responsable.
Las mareas rojas son fenómenos naturales que ocurren en los mares de todo el mundo. Son causadas por una masiva proliferación de algunas especies de algas microscópicas (microalgas) cuando determinados factores del ambiente (temperatura, luz, pH, disponibilidad de ciertos nutrientes, salinidad, entre otros) se tornan favorables para su multiplicación.
Debido a que las microalgas poseen pigmentos, su acumulación sobre la superficie del mar puede ser visualizada como manchas de extensión variable, de color rojizo, pardo o verdoso, lo que ha dado el nombre de "marea roja". Algunas especies de microalgas son productoras de potentes toxinas.
Solamente mediante los análisis que se realizan en los laboratorios del Senasa, especializados en este control, se puede saber si un marisco tiene toxinas. Ya que, entre un molusco toxico y uno no toxico no hay diferencias de aspecto o de color, como tampoco de sabor ni olor.
¿Es peligroso comer mariscos?
¡No! Al igual que como cualquier otro tipo de alimento, lo peligroso es comer un producto que no ha sido debidamente controlado. Los mariscos son alimentos sabrosos, que aportan nutrientes de gran valor en nuestra dieta, proveen minerales, tales como: hierro, fósforo, zinc, potasio y yodo y poseen importantes cantidades de vitaminas A Y B. Por ello, son uno de los mejores alimentos para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares.
¿Cuál es el peligro para la salud humana?
Organismos tales como moluscos bivalvos (almejas, mejillones, cholgas, berberechos, ostras) o gasterópodos (caracoles de mar), pueden acumular las toxinas en su cuerpo al alimentarse de microalgas tóxicas. Las toxinas no afectan a los moluscos, ni les producen cambios perceptibles en su olor, color o sabor.
Pero si estos moluscos contaminados son consumidos por el hombre pueden ocasionarle un cuadro de intoxicación, cuya gravedad dependerá del tipo de toxina y de la dosis ingerida. Las toxinas no son inactivadas por la cocción, el agregado de vinagre o limón, o por el consumo de alcohol. Tampoco existen antídotos.
Recomendaciones para consumir mariscos inocuos
Se acercan las fiestas y es una época donde se incrementa el consumo de mariscos para hacer distintas recetas y compartir en familia. Desde el Senasa te sugerimos esta serie de recomendaciones para un consumo responsable:
-No recolecte moluscos en las playas para luego consumirlos en su casa. Recuerde que no están controlados.
-No adquieras preparaciones elaboradas con mariscos (conservas, ensaladas, paellas) en puestos callejeros o locales que no tengan habilitación de bromatología.
-No compres mariscos frescos "al pie del barco" en escolleras o lo que puedan ofrecerte pescadores artesanales.
-En la pescadería; elegir los que tienen color brillante en ojos, transparentes y brillantes. La textura de su carne debe ser firme al oprimirse sin deformarse. Su olor será siempre agradable y fresco.
-Cuando están crudos, los crustáceos presentan una gama de colores desde marrón hasta violeta y cocidos, se tornan rosados y alcanzan el tono rojo.
-Los camarones deben tener un color brillante, olor agradable y que no estén despedazados. Es recomendable comprarlos frescos y en su concha para que conserven más su sabor.
-Los calamares deben presentar piel lisa, suave y húmeda, sin manchas. Si presentan manchas negras, olor desagradable o desprendimiento de la cabeza ¡NO LOS COMPRES!